lunes, 5 de agosto de 2013
domingo, 4 de agosto de 2013
NOTICIAS-Los maquinistas celebran la implantación de balizas en tramos de la red ferroviaria.
La revisión de los protocolos de seguridad y la implantación de balizas en determinados tramos de la red ferroviaria, tras el accidente del pasado 24 de julio en Santiago de Compostela en el que murieron 79 personas, fue acogido este sábado con satisfacción por el sindicato de maquinistas.
El secretario general de Semaf, Juan Jesús García Fraile, celebró así las medidas anunciadas por el gestor ferroviario Adif y el operador de trenes Renfe para señalizar la velocidad máxima en algunos tramos e implantar progresivamente balizas de cara a garantizar el inmediato frenado en el caso de rebasar la velocidad permitida.
García indicó que es necesario adoptar medidas para evitar "que el maquinista tenga la única responsabilidad para reducir la velocidad".
El tren Alvia Madrid-Ferrol descarriló en una curva próxima a la capital gallega a las 20:41:06 cuando circulaba a 179 kilómetros por hora, en el punto kilométrico 84,413, según las cajas negras de la locomotora, pese a que en la zona el tope está establecido en 80 kilómetros por hora.
El dirigente del sindicato de maquinistas y ayudantes ferroviarios precisó que "en España hay muchísimos kilómetros que no son de alta velocidad y que son de vía convencional", de manera que "hay que poner medidas, las mejores posibles", para reforzar la seguridad.
En su opinión, la señalización permite "llamar la atención del maquinista" y, en caso de no respetarla "para eso está la baliza" de alerta, ya que apuntó que en los tramos en que no está previsto circular a alta velocidad, no se instala el sistema europeo de frenado automático conocido con las siglas Ertms.
La llamada del interventor.
Poco antes del accidente, el maquinista del convoy siniestrado, Francisco José Garzón Amo, recibió una llamada de teléfono móvil del interventor que viajaba a bordo del tren para facilitar la bajada de una familia con hijos en Pontedeume.
Acerca de ello, el representante del sindicato Semaf señaló que "sólo se utiliza el teléfono móvil de manera excepcional" entre los operarios en los trenes y destacó que "precisamente en el recorrido de este tren" entre las localidades de Medina del Campo y Ourense "no funciona" otro sistema de comunicaciones.
García subrayó que "el transporte ferroviario es España es muy seguro" en "infraestructuras, material y profesionales" que trabajan, pero "cuando no está funcionando como tiene que funcionar" es necesario "tomar medidas".
El sindicato contactó con el maquinista "después del accidente" y "la noche que salió de los juzgados lo vieron algunos compañeros", comentó García. Semaf está valorando personarse en la causa abierta.
Fuente: 20 minutos (www.20minutos.es)
El secretario general de Semaf, Juan Jesús García Fraile, celebró así las medidas anunciadas por el gestor ferroviario Adif y el operador de trenes Renfe para señalizar la velocidad máxima en algunos tramos e implantar progresivamente balizas de cara a garantizar el inmediato frenado en el caso de rebasar la velocidad permitida.
García indicó que es necesario adoptar medidas para evitar "que el maquinista tenga la única responsabilidad para reducir la velocidad".
El tren Alvia Madrid-Ferrol descarriló en una curva próxima a la capital gallega a las 20:41:06 cuando circulaba a 179 kilómetros por hora, en el punto kilométrico 84,413, según las cajas negras de la locomotora, pese a que en la zona el tope está establecido en 80 kilómetros por hora.
El dirigente del sindicato de maquinistas y ayudantes ferroviarios precisó que "en España hay muchísimos kilómetros que no son de alta velocidad y que son de vía convencional", de manera que "hay que poner medidas, las mejores posibles", para reforzar la seguridad.
En su opinión, la señalización permite "llamar la atención del maquinista" y, en caso de no respetarla "para eso está la baliza" de alerta, ya que apuntó que en los tramos en que no está previsto circular a alta velocidad, no se instala el sistema europeo de frenado automático conocido con las siglas Ertms.
La llamada del interventor.
Poco antes del accidente, el maquinista del convoy siniestrado, Francisco José Garzón Amo, recibió una llamada de teléfono móvil del interventor que viajaba a bordo del tren para facilitar la bajada de una familia con hijos en Pontedeume.
Acerca de ello, el representante del sindicato Semaf señaló que "sólo se utiliza el teléfono móvil de manera excepcional" entre los operarios en los trenes y destacó que "precisamente en el recorrido de este tren" entre las localidades de Medina del Campo y Ourense "no funciona" otro sistema de comunicaciones.
García subrayó que "el transporte ferroviario es España es muy seguro" en "infraestructuras, material y profesionales" que trabajan, pero "cuando no está funcionando como tiene que funcionar" es necesario "tomar medidas".
El sindicato contactó con el maquinista "después del accidente" y "la noche que salió de los juzgados lo vieron algunos compañeros", comentó García. Semaf está valorando personarse en la causa abierta.
Fuente: 20 minutos (www.20minutos.es)
sábado, 3 de agosto de 2013
NOTICIAS-Renfe autoriza a los maquinistas a coger el móvil para ayudar a los viajeros.
La Normativa Laboral que deben respetar los empleados de Renfe aconseja a los maquinistas utilizar el teléfono móvil para solucionar los problemas que puedan afectar a los pasajeros. Ese habría sido el caso de la llamada que el interventor del tren, Antonio Martín Marugán, realizó al maquinista del Alvia accidentado, Francisco José Garzón, dos minutos antes de que se produjera el fatídico accidente que costó la vida a 79 viajeros. Según ha declarado el interventor, realizó esa llamada al conductor para preguntarle si podía entrar en la estación de Pontedeume por la vía 2 para facilitar la salida al tren a una familia con niños.
La Normativa Laboral de Renfe dedica un apartado completo en su capítulo XIX al uso que deben hacer de los télefonos móviles los conductores que pilotan en solitario un convoy, el caso de Garzón Amo el pasado 24 de julio. Según esa regulación interna, los maquinistas están obligados a “llevar operativo el teléfono móvil facilitado por la empresa durante su tiempo de trabajo”. La empresa “facilitará dicho teléfono móvil, con uso responsable del mismo”, matiza la normativa, “con el correspondiente equipo, incluido manos libres portátil, que dispondrá de una tarjeta dual con acceso libre y gratuito a los teléfonos interiores de Renfe”.
A continuación, el apartado admite que, “en caso de incidencia en la circulación colaborarán en la resolución de las alteraciones que puedan afectar a los clientes durante su viaje”, un apunte que según los expertos consultados por El Confidencial deja la puerta abierta a la llamada que Garzón Amo recibió de Martín Marugán dos minutos antes del impacto. Fue el interventor el que efectuó la llamada, pero el código interno de la empresa valida su contenido y también habría autorizado la comunicación si hubiera partido del maquinista, tal y como recoge la Normativa Laboral del operador de ferrocarriles.
La Dirección de Seguridad en la Circulación de Renfe emitió en julio de 2011 una circular dedicada en exclusiva al uso seguro del teléfono móvil en la conducción de trenes, pero sólo contiene recomendaciones para los maquinistas. Las obligaciones que deben respetar son las recogidas en la Normativa Laboral vigente, que data de 2009.
Una llamada crucial para el caso.
La llamada ha cobrado una importancia trascendental en la investigación de los hechos. Los agentes encargados de las pesquisas y el propio instructor del caso, Luis Aláez, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, sospechan que esa comunicación pudo ser la causa del despiste que llevó a Garzón Amo a entrar en la peligrosa curva de A Grandeira a una velocidad de 192 km/h, muy por encima del máximo de 80 km/h fijado para ese tramo. El tren debería haber comenzado a frenar cuatro kilómetros antes de llegar a la curva, pero al menos desde 6,4 kilómetros antes el maquinista estaba hablando por su móvil corporativo con Martín Marugán sobre la entrada en la estación de Pontedeume. Si fue la llamada le provocó el despiste, sus consecuencias fueron fatales.
Sin embargo, según la Normativa Laboral de Renfe, esa llamada no implicaría ninguna irregularidad. El juez también sostiene la misma tesis. En el auto que ha emitido para llamar a declarar a Martín Marugán como testigo este viernes a las 10 horas, el magistrado asegura que no procede su imputación porque “la actuación del Interventor del tren, en principio, se presenta correcta, ajustada a los procedimientos del operador y a las prácticas del sector”.
Pero el juez también se pronuncia en su auto sobre la actuación de Garzón Amo, por ahora, único imputado en el procedimiento. Aláez le acusa de 79 delitos de homicidio y múltiples delitos de lesiones, en ambos casos, por imprudencia profesional grave. Según el auto, “la causa primordial del accidente fue la indebida conducción llevada a cabo por Francisco José por circular a una excesiva velocidad para la configuración o trazado de la vía en el lugar de Angrois”, barrio en el que tuvo lugar el siniestro. Pero a continuación el juez sostiene que la llamada “forma parte de esos incidentes del devenir ordinario de un viaje de tren”. Es decir, que se trata de un procedimiento habitual. Otra cuestión es la imprudencia que pudo cometer el maquinista al distraerse por culpa de esa comunicación telefónica. En ese otro punto, al menos por ahora, el juez no tiene ninguna duda.
Fuente: El Confidencial (www.elconfidencial.com)
viernes, 2 de agosto de 2013
NOTICIAS-Reapertura de la Sala Club de Chamartín.
Tras la finalización de las obras de remodelación, Renfe reabre la Sala Club de Chamartín a partir del próximo 8 de agosto.
El horario de la sala será el siguiente:
De lunes a viernes de 06:40 h. a 22:30 h.
Sábados de 07:00 h. a 22:30 h.
Domingos de 07:30 h. a 22:30 h.
Fuente: RENFE (www.renfe.es)
jueves, 1 de agosto de 2013
NOTICIAS-Fomento organiza un plan de urgencia para salvar los contratos del AVE.
La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha reunido de urgencia a los representantes de las empresas que forman parte del consorcio español de Alta Velocidad para coordinar la estrategia que pondrá en marcha su departamento en las próximas semanas con el objetivo de contrarrestar el daño que ha ocasionado el accidente del tren de Santiago a la imagen de la industria ferroviaria nacional y defender sus opciones en los concursos internacionales que están en estos momentos en juego. Pastor quiere que las firmas extranjeras integradas en el consorcio español participen de modo especial en esta campaña. Los trabajos se están canalizando a través de una comisión creada tras el siniestro que se reunió por primera vez el pasado lunes.
Según fuentes del Ministerio de Fomento consultadas por este diario, Pastor ha hablado varias veces en los últimos días con Fernando Bernardo Figueiredo, el responsable del Gobierno de Brasil encargado de gestionar el plan de expansión ferroviaria puesto en marcha por Dilma Rousseff, para transmitirle que el accidente de Santiago no se debió a un fallo en la seguridad del sistema, sino a un error humano del maquinista, la versión que Fomento ha defendido desde las horas posteriores al descarrilamiento. El departamento que dirige Pastor también está esgrimiendo que el siniestro no tuvo lugar en un tramo de Alta Velocidad, sino de velocidad alta, un simple cambio en el orden de los vocablos que el Ministerio considera clave para preservar la buena imagen que tenía el sistema ferroviario más avanzado fuera de las fronteras de España.
Sólo el contrato en juego en Brasil asciende a 11.000 millones de euros, pero el conglomerado español de alta velocidad también opta a importantes licitaciones en Turquía, Estados Unidos o Kazajistán. Además, ya afronta la construcción del AVE entre La Meca y Medina, que supone otros 6.700 millones de euros. Las fuentes consultadas aseguran que Pastor también ha hablado en las últimas horas con las autoridades de estos países para remarcar la solvencia del AVE español y despejar las dudas que haya podido generar la tragedia de la semana pasada. No le será fácil conseguirlo. La principal baza de España en el exterior siempre ha sido la seguridad de su modelo. Y la cifra de 79 fallecidos no favorece esa percepción.
Siemens, Bombardier y Thales.
Para amplificar la difusión del mensaje, Pastor va a intentar que las empresas extranjeras que forman parte de la oferta española respalden la seguridad de la alta velocidad nacional. La ministra de Fomento se ha puesto en contacto con los máximos responsables de las compañías extranjeras, entre las que destacan la alemana Siemens, la francesa Thales y la canadiense Bombardier, para pedirles que se impliquen activamente en la campaña que encabezará Pastor en los próximos días para subrayar el crédito de la infraestructura y tecnología del AVE español.
Por supuesto, en esa campaña también van a participar las firmas nacionales del consorcio, principales interesadas en que la proyección de la Alta Velocidad española no se vea perjudicada a consecuencia del accidente. Pastor ya se ha reunido con los presidentes de Renfe, Adif, Talgo, Indra, Abengoa, CAF y Elecnor, entre otras compañías, para perfilar los detalles de su plan. Según fuentes de Fomento, la ministra tiene pensado desplazarse personalmente en las próximas semanas a los países en los que hay concursos en juego para subrayar la calidad de la oferta del consorcio español. Lo hará junto a los presidentes de Renfe, Adif y otras empresas integradas en ese conglomerado.
Fuente: El Confidencial (www.elconfidencial.com)