El consorcio que liderará CAF solo está pendiente del acto protocolario de la firma, dado que los socios ya han cerrado los porcentajes de participación y las condiciones, sometidos a un acuerdo de confidencialidad. Todo se fraguó a principios de mes, tras varias reuniones en Madrid y en Zaragoza. "Se ha alcanzado un pacto verbal, de caballeros, y ahora se está sometiendo a pequeños ajustes. Se trata de los últimos flecos", señalaron las citadas fuentes.
La empresa ferroviaria, que fabrica sus tranvías en la planta que tiene en Zaragoza, será el socio mayoritario junto al grupo Avanza, que explota a través de TUZSA el transporte urbano de la capital. Ambas ostentarán el 45% del consorcio y aportarán, respectivamente, la flota de convoyes y su conocimiento de la movilidad en la ciudad a la oferta. Los tranvías de CAF circulan en cuatro ciudades españolas (Sevilla, Bilbao, Vélez-Málaga y Vitoria) y lo harán en unos meses en otras cuatro repartidas por España, Estados Unidos y Escocia. Otros dos de los socios, Acciona y FCC, formarán parte con un 40% y asumirán las obras en el caso de ganar el concurso. El grupo se completa con un socio financiero, Ibercaja, que ostenta el restante 15% del consorcio.
En esta unión de empresas están las dos principales constructoras españolas de infraestructuras tranviarias. Por separado o unidas, FCC y Acciona han sido las adjudicatarias de la construcción y explotación de las líneas de Barcelona, Parla (Madrid), Alicante y Murcia.
La definición del reparto accionarial no ha respondido tanto al interés de cada una de las firmas por involucrarse en el tranvía de Zaragoza, sino a su disponibilidad económica y capacidad financiera. El proyecto requiere de una inversión de 402 millones de euros y las administraciones implicadas, el Ayuntamiento y el Gobierno de Aragón, solo aportarán 130 millones mediante una subvención. El primer tramo de la línea estará en funcionamiento en 2011.
Negociación abierta.
El otro consorcio de empresas que podría pujar por el futuro medio de transporte de Zaragoza se está fraguando en Barcelona. La multinacional francesa Alstom, con fábrica en la capital catalana, tiene interés por el proyecto y podría unirse a parte de sus socios en el Tranvía Metropolitano de Barcelona, caso de la constructora y operadora ferroviaria Comsa y la compañía de transportes Sarbus.
También se negocia la participación de la multinacional francesa Veolia, líder mundial en transporte público (da servicio a 2.500 millones de viajeros al año) y se adjudicó el año pasado el transporte público de Bilbao.
Alstom podría optar por completar el consorcio con empresas constructoras locales, como ha hecho en el caso de Jaén, donde hace solo unos días ganó el concurso convocado por la Junta de Andalucía junto al grupo andaluz Gea21 y otras tres firmas más.
La multinacional francesa es líder mundial en la fabricación de tranvías y su material es el que circula en la ciudad española con más líneas, Barcelona, además de en Parla y Tenerife. En total, ha vendido más de mil tranvías Citadis en el mundo desde su lanzamiento en 1997, que circulan en 29 ciudades.
Su socio Comsa, que acaba de estrenarse como operador ferroviario de mercancías, participa en la explotación de los tranvías del Bajo Llobregat y del Besós (Barcelona) y del metro ligero Oeste de Madrid. También participa en las uniones temporales que construyen el metro-tranvía de Málaga y el tranvía de Murcia.
La experiencia y capacidad de las empresas concursantes será esencial para escoger al contratista. Uno de los elementos que se tendrán en cuenta es la dotación de tranvías que puedan circular sin catenaria. La pretensión es que los convoyes circulen con el pantógrafo (el dispositivo que permite captar la energía de la catenaria) plegado entre el puente de Santiago y la plaza de Aragón, por lo que se debe garantizar la fiabilidad para evitar que haya parones.
Alstom es la que tiene una mayor experiencia en esta materia, ya que fue la primera en estrenar un sistema tranviario de estas características. Fue en Burdeos, a finales de 2003 y desde entonces otros cinco municipios de Francia, Brasil y Emiratos Árabes Unidos le han encargado convoyes sin cables. Sus tranvías pueden circular con pilas o con un novedosos sistema de captación de energía por el suelo.
Su intención es ofrecer en Zaragoza este último sistema, según apuntaron fuentes oficiales de la multinacional. CAF presentó recientemente su prototipo en Zaragoza, con una solución técnica muy distinta y que consiste en unos acumuladores de energía, que teóricamente permitirá la circulación de los tranvías entre paradas con la energía que se genere en el frenado.
Fuentes implicadas en la negociación señalaron que, al menos, una de las empresas ha solicitado al Ayuntamiento la concesión de una prórroga en la presentación de las ofertas al concurso, cuyo plazo expira el 17 de abril.
Fuente: Heraldo de Aragón (www.heraldo.es)