La obras las inauguró el pasado 14 de abril el consejero de Obras Públicas y Transportes, Luis García Garrido, y el presidente en funciones del Gobierno andaluz, Gaspar Zarrías Arévalo, quien anunció el inicio de las mismas y dijo que se trata de un proyecto clave para la capital, que mejorará la calidad de vida de sus habitantes, destacando también su modernidad. «Será la envidia de quienes no van a tener un tranvía de las características del de Jaén», dijo. Fueron adjudicadas el mes pasado a la unión temporal de empresas formada por Almstom, Gea 21, Inabensa, Mipelsa y Pavimentaciones Morales. Zarrías destacó la solvencia de dichas empresas y auguró que a finales del año que viene, los jienenses podrán disfrutar del tranvía, que conectará, entre otros lugares, con la futura estación intermodal, la universidad, la futura ciudad sanitaria y la zona industrial. Las obras tienen un plazo de ejecución de veinte meses y crearán cerca de ochocientos empleos. Tendrá un trazado de 4,7 kilómetros y constará de diez paradas, dos de ellas junto a las estaciones de autobuses y ferrocarril. Los trabajos se centrarán al principio en el extremo norte, Vaciacostales, aunque con el tiempo se actuará a la vez en todo el recorrido La línea, que cubrirá una flota de cinco unidades con una frecuencia de paso de diez minutos, conectará en apenas once minutos el sur y el norte de la capital, desde el Paseo de la Estación para continuar por la calle García Treviño y seguir por la carretera de Madrid hasta culminar en la zona industrial, en la intersección de la Autovía del Olivar. Llegará a los principales equipamientos, como la futura Ciudad de la Justicia, la universidad o el centro hospitalario. La zona de talleres y cocheras se instalará en Vaciacostales, al norte del casco urbano, a la cual se accederá a través de un ramal técnico que permitirá su comunicación con el final de la línea tranviaria. Esta plataforma tranviaria dispondrá de vía doble discurriendo por el centro de la calzada, reservándose los dos carriles laterales por sentido para el tráfico rodado en todo su recorrido a excepción del tramo que discurre por el Paseo de la Estación, donde los carriles para el tráfico se reducen a la mitad. Se trata de un modo de transporte público en plataforma reservada, cuyos cruces y glorietas se regularán semafóricamente y tendrán prioridad tranviaria. Al proyecto del tranvía se opone frontalmente el Partido Popular, que lo considera un "capricho que no es ni necesario ni querido en la ciudad". También lo rechaza Ecologistas en Acción, que cree que condiciona el desarrollo sostenible de la capital. Fuente: Revista Vía Libre (www.vialibre.org)
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