Renfe no sabe, no contesta. Ignora las razones de los frecuentes descarrilamientos de los Alvia en Aragón. Ayer, otro tren de este modelo, y van ocho en tres meses, que realizaba el trayecto Madrid-Pamplona descarriló en el intercambiador de la localidad zaragozana de Plasencia del Jalón. El incidente ocurrió a las 12.10 de la mañana, momento en el que el tren cambiaba de ancho internacional (UIC) a convencional y la sexta rueda de uno de los vagones se salía de la vía. Los 175 pasajeros tuvieron que esperar una hora a que llegara un tren Avant desde Zaragoza para llegar a las 14.25 a la estación Delicias de la capital aragonesa.
De ahí cuatro autobuses les trasladaron hasta Pamplona, destino al que llegaron con más de dos horas de retraso. La frecuente repetición de este accidente plantea dudas sobre la causa de los incidentes, que se achacan tanto a la infraestructura como al medio de transporte.
Si bien el descarrilamiento impidió que el tren continuara su trayecto, los pasajeros expresaron que no sintieron nada más que "un ruido" cuando se hizo el cambio de vía. Después vino la espera, de casi una hora, hasta que llegó el tren que les dejaría en Zaragoza para coger los autobuses, un trasbordo que muchos no entendían. "Esto es una faena, ya que vamos con retraso nos tenían que haber puesto un tren hasta Pamplona", manifestaba uno de los viajeros.
Para algunos el retraso supuso más que un inconveniente, pues además de llegar tarde a su lugar de destino, manifestaron que no se les había informado de nada y que ni siquiera tenían tiempo de acudir al baño en el trasbordo, que se realizó rápidamente. La tónica general entre los viajeros era sin embargo de tranquilidad, aunque primaban las ganas de llegar.
El incidente provocó que todos los trenes que circulaban por esa vía se desviaran ayer por Zaragoza para proceder a la reparación del intercambiador, si bien desde Renfe confesaron no saber si el problema reside en la infraestructura o en el tren. "Está claro que ha sido la interconexión entre el intercambiador y el material móvil" explicaron como motivo del descarrilamiento, y aseguraron que todos los trenes que han sufrido este accidente han pasado por el taller para su peritaje.
Es la segunda vez que un tren Alvia descarrila en Plasencia del Jalón en menos de quince días, y suman ocho con los seis incidentes similares que han ocurrido en el intercambiador de Delicias desde principios de año. El 1 de abril dos trenes se salieron de la vía en solo dos horas, circunstancia que impulsó a la Adif y Renfe a pedir explicaciones al fabricante de los vehículos, la empresa CAF, y abrir una investigación. En el caso de Delicias se baraja una deficiencia en la infraestructura, pero el accidente de ayer en Plasencia del Jalón centra la atención en el estado de los trenes Alvia, ya que curiosamente siempre se encuentran en el lugar de los hechos.
Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)