Los técnicos han desechado la conexión por San Cristóbal por los mismos motivos que esgrimió el alcalde para defender su propuesta de llevar el tranvía hasta la Avenida. El puente tiene un agudo cambio de rasante que dificultaría el paso del metro ligero, por lo que debería ser derribado y eso implicaría la suspensión del servicio de Renfe durante la ejecución de las obras. Además, el plan de urbanización que se llevará a cabo una vez que se soterren las vías del ferrocarril también incluye la demolición de la vieja infraestructura y, si pasara por ahí el metro ligero, los trayectos tendrían que cancelarse hasta que finalizaran los trabajos. La propuesta de Las Trianas, por contra, no conlleva inconvenientes, ya que el viaducto permanecerá intacto se haga lo que se haga en la zona.
Y no sólo eso. Para los técnicos, el acceso del tranvía al campus a través de Las Trianas gana por goleada a la conexión por la Avenida. Fuentes de Euskal Trenbidea Sarea explicaron a este periódico que ofrece más ventajas desde un punto de vista técnico y, además, garantiza un mayor servicio, ya que cubriría Adurza, un barrio con muchísima más población que la zona que va desde la Avenida hasta Mendizorroza. O sea, que su propuesta es más rentable desde un punto de vista económico y social.
Tampoco hay que olvidar que la última parada del actual servicio, Angulema, se incluyó en el recorrido a última hora gracias a un acuerdo entre el Gobierno Vasco, la Diputación y el propio Ayuntamiento para facilitar la prolongación de los raíles hasta el campus y, en una segunda fase, hasta Salburua. Por eso los técnicos mantienen su postura y, desde esa perspectiva, están terminando de diseñar los cinco posibles trayectos que realizará el metro ligero una vez que cruce Las Trianas. Ésas serán las conclusiones que presentarán en su informe.
Otra cuestión es qué sucederá una vez que se configure el nuevo Gobierno Vasco, del mismo color que el ejecutivo de Lazcoz: puede que se mantenga la propuesta de los expertos o que prospere la del alcalde. En cualquier caso, la ocurrencia del primer edil ya ha desatado las primeras voces de alarma. Los grupos municipales del PP y EB criticaron ayer que la exigencia del regidor socialista "no ha sido fruto del debate" como hasta ahora había sucedido con la primera fase del tranvía, gracias a las reuniones de la comisión interinstitucional, y le pidieron que mantenga el consenso.
El portavoz popular , Javier Maroto, convocó a propósito una rueda de prensa para reprochar las "decisiones unilaterales" de Lazcoz, criticar que se "haya dejado llevar por el capricho y la improvisación frente al rigor de la solución técnica" y exigirle "altura de miras". Más moderado, y a través de una nota de prensa, EB sugirió al alcalde que "negocie con la oposición antes de decidir" y que "no abra nuevas vías de conflicto interinstitucional" por el tranvía. La última, cuando Lazcoz alertó de que un único carril en General Álava iba a generar situaciones de peligro, aún no se ha olvidado.
Fuente: Diario Noticias de Álava (www.noticiasdealava.com)