FGC, a través de FGC Mobilitat S.A., ha tramitado y obtenido ante el Ministerio de Fomento el pasado 30 de julio de 2009 la licencia de operador ferroviario para operar en la red del Estado. Es la segunda empresa autonómica, tras Euskotren, que da este salto para poder operar fuera de su red natural.
En el terreno del transporte de mercancías, FGC tiene una experiencia ferroviaria que se remonta al siglo XIX, con las empresas de las cuáles es sucesora. Por este motivo, FGC se convierte en una candidata natural para optar a entrar en los nuevos mercados que se pueden abrir con motivo de la reforma ferroviaria europea.
Actualmente FGC, en el ámbito de mercancías (servicio concentrado en la línea Llobregat-Anoia), transporta: Sal y Potasa entre las minas de Suria y Sallent y el puerto de Barcelona. Autometro: vehículos Seat entre Martorell y el Puerto de Barcelona. Cargometro: componentes para vehículos Seat entre las factorías de Martorell y la Zona Franca.
Este último tráfico se desarrolla actualmente por un acuerdo establecido entre Renfe, Comsa, y FGC, correspondiendo el material de tracción, de vía ancha, a FGC, pero siendo operado por la licencia y certificación que tiene Renfe Operadora, la cual aporta sus maquinistas a estos tráficos por la red de Adif.
Recientemente, y tras una auditoría de la empresa alemana TÜV, ha recibido el certificado ISO 9001 de calidad en la gestión del servicio de mercancías de FGC. Ésta no es la primera certificación ISO que recibe la compañía, ya que cuenta con la ISO 14001 de calidad en la gestión ambiental de las explotaciones de Vall de Núria, Montserrat y La Molina.
Preferencia para los trenes mercantes.
En una reciente conferencia que el presidente de FGC, Joan Torres, expuso en el Cercle d’Infaestructures, de Barcelona, que su empresa está dando un salto cualitativo en el ámbito de las mercancías, habiendo sido los productos Autometro y Cargometro las primeras experiencias de nuevos tráficos industriales que, probablemente, tengan continuación hacia otros cargadores, los cuales no precisó en su exposición.
La reciente concesión de la licencia de operación le abre las puertas a un mercado mucho más amplio y la empresa está abierta a explorar nuevos clientes. El balance de los últimos seis años (entre 2002 y 2008) muestra un crecimiento sostenido del tráfico mercante en esta empresa, muy volcada hasta ahora hacia el transporte de viajeros, tanto metropolitano como regional. En este periodo las cargas han experimentado un remonte del 27 por ciento, partiendo de 33,6 millones de toneladas kilómetros a los 41 del pasado ejercicio.
Actualmente todos los flujos mercantes de esta empresa, ya sean potasas o los vinculados al automóvil, se desarrollan en la línea de Barcelona a Martorell. Es un tramo muy complejo, explotado al cien por cien, donde es todo un ejercicio complejo el armonizar los dos flujos, la carga y los viajeros. El tráfico vinculado a plantas de fabricación de automóviles (ya sean piezas o coches terminados) es especialmente sensible y exige una altísima fiabilidad en los plazos de transporte, lo cual puede alterar las habituales pautas de preferencia en los tráficos ferroviarios.
Fuente: Vía Libre (www.vialibre-ffe.com)