La red de Rodalies, ahora bajo administración de la Generalitat, se prepara para sufrir otra importante sacudida. Nada menos que cinco meses y medio de corte de tres líneas, una de ellas, la del Vallès Occidental, de ocupación muy alta. Las obras de la nueva estación de La Sagrera, en el macrointercambiador situado bajo la avenida de la Meridiana, obligan a cerrar el túnel que utilizan la R-3, R-4 y R-7 entre las estaciones de Sant Andreu Arenal y El Clot-Aragó. El cierre empezará el ya cercano 28 de marzo y se prolongará hasta el 12 de septiembre. Serán 169 días con un total de 10 millones de viajes o pasajeros de ida y vuelta afectados, a razón de 57.000 por jornada.
Los trastornos, especialmente para quienes entran o salen de la capital por el norte, no serán pequeños pero acabarán poco antes de que el 17 de octubre, como máximo legal y si no hay adelantos, se convoquen las elecciones al Parlament. La estación, sin embargo, no estará lista hasta diciembre, cuando se cumplan los 17 meses del contrato de obras, en marcha desde julio del 2009, y se hayan gastado los 40 millones previstos.
El secretario para la Mobilitat, Manel Nadal, reconoció ayer al explicar la operación junto a Adif, ejecutor de los trabajos, y también Renfe, que los viajeros de Terrassa y Sabadell (R-4) o de Ripoll (R-3), por ejemplo, sufrirán molestias, pero las calificó de «necesarias» para mejorar la red. «Si reclamamos inversiones al Estado, hemos de asumir los problemas que comportan y explicarlos», dijo.
Para suplir los 2,5 kilómetros cortados habrá dos alternativas principales. Una, la L-1 del metro que pasa tanto por Sant Andreu Arenal (ahora final de línea de la R-3, R-4 norte y R-7) como por El Clot-Aragó y que se reforzará con tres trenes (26 a 29) en las horas punta. Otra, buses lanzadera cada cuatro minutos los días laborables de 6.00 a 10.00 horas con parada intermedia en la futura estación.
Alternativas.
Al otro lado del corte, la R-4 sur procedente de Vilafranca del Penedès, L’Hospitalet, Sants y Plaça Catalunya se desviará una vez en El Clot-Aragó hacia Badalona, que se habilitará como final de línea. Además, la Generalitat recuerda otras soluciones en origen para llegar al centro de Barcelona sin cambiar de tren: coger los Ferrocarrils en Terrassa o Sabadell, o la R-2 en Granollers, Mollet o Montcada.
La tregua de Semana Santa permitirá calibrar la eficacia de estas alternativas y adaptarlas, si es preciso, al día de la verdad que será el martes 6 de abril, como reconoció Nadal.
Fuente: El Periódico de Catalunya (www.elperiodico.es)