jueves, 18 de marzo de 2010

NOTICIAS-Un tren casi descarrila tras arrollar un carro de compra.

Un desgraciado accidente estuvo a punto de provocar el descarrilamiento de un convoy de la línea Zaragoza-Teruel-Valencia el pasado sábado cuando viajaba en dirección a la capital levantina con 45 pasajeros a bordo. Todo por la inesperada presencia en mitad de la vía de un carro de compra de un supermercado a la salida de la estación de la capital turolense. Su repentina aparición sorprendió al maquinista, quien no pudo evitar arrollarlo con tan mala suerte que, en lugar de despedirlo al exterior de la infraestructura, el carro pasó por debajo del vehículo y el amasijo de hierro se incrustó bajo los vagones.

Los viajeros se alarmaron primero por los constantes avisos acústicos del maquinista antes del impacto pero "sobre todo al ver por las ventanillas cómo algunas piezas salían rebotadas desde el tren hacia una zona de matorral" (según algunos afectados) y, finalmente, se quedaba inmovilizado el tren en mitad de una zona industrial del entorno de Teruel. Acababan de salir de su estación, pocos minutos antes, en dirección a Valencia.

Poca información.

Eran casi las 18.30 horas y su aventura solo acababa de empezar. Estuvieron hora y media detenidos allí mientras en el exterior los técnicos se afanaban en valorar los posibles daños y dar una solución urgente, y varios agentes de la Policía intentaban averiguar cómo había llegado hasta allí el carro. Las causas por ahora se desconocen.

En el interior del convoy, según relataron varios pasajeros, la información era "casi inexistente, al menos al principio". "El revisor no dio explicaciones hasta que la gente empezó a impacientarse, cuando cortaron el suministro eléctrico del tren", explicaron. Solo dejaron encendidas las luces de emergencia en los vagones y, aunque pasaje optó por tomárselo a broma, hasta casi las 20.00 horas, cuando reanudó la marcha, llegaron a estar "casi a oscuras y sin calefacción".

Pero las afecciones fueron más allá. El incidente obligó a cortar la circulación para ambos sentidos e impidió el paso del convoy que había salido de Valencia a las 16.47 horas y debía llegar a Teruel a las 19.23. Llegó "con 30 minutos de retraso" según fuentes oficiales de Renfe. En este mismo sentido, otro tren, el directo a Zaragoza y Huesca, había pasado por ese punto 45 minutos antes del accidente. Y no había carro.

No obstante, muchos viajeros se mostraron indignados al finalizar el trayecto cuando los responsables de atención al cliente de Renfe en Valencia les informaron que no les correspondía la devolución del importe del billete. Pero no es cierto. Según aseguró ayer la compañía, "se les retornará la totalidad del importe a los viajeros afectados del tren que estuvo hora y media parado.

Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)