La Lotería de Navidad toca en Valencia este año sí o sí. El Ministerio de Fomento tiene previsto inaugurar el AVE entre los días 22 y 24 de diciembre de este año, según indicó ayer Alfonso Marco, directivo de la entidad pública Adif, en la VII International Rail Forum que hoy se clausura.
Adif es la empresa pública del Ministerio de Fomento que se encarga de la construcción del AVE entre Madrid, Castilla-La Mancha, la Comunitat Valenciana y Murcia. Alfonso Marco, técnico de Comunicación y Difusión de Adif, participó como ponente en el congreso que Rail Forum celebra en paralelo a la exposición ferial. Marco disertó sobre la situación y perspectivas de la alta velocidad ferroviaria en España y en el resto del mundo.
En el transcurso de su intervención, el técnico de Adif afirmó que con la apertura de la línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia «a finales de diciembre», España se convertirá en el primer país europeo en cuanto al número de kilómetros de líneas de alta velocidad y el segundo del mundo. El primero será China.
El miembro de Adif señaló que el AVE a Valencia «se inaugurará entorno a las Navidades. Hasta donde yo sé, entre el 22 y el 24 de diciembre». Alfonso Marco citó los dos últimos ejemplos de puesta en servicio de líneas o tramos de trenes de alta velocidad en España. Se trata del AVE de Valladolid y el de Málaga. El primero se estrenó un 23 de diciembre y el segundo fue el 24 de diciembre.
El técnico señaló que las obras en el acceso ferroviario a Valencia «se observan muy adelantadas. La línea, a día de hoy, se encuentra prácticamente terminada», apunto.
Alfonso Marco matizó que la puesta en marcha de una línea de alta velocidad «es complicado porque puede surgir cualquier inconveniente...» No obstante recalcó que si no hay ningún impedimento y transcurre todo tal y como está programada, se inaugurará antes de las próximas fiestas navideñas. «Está todo claro: las obras, prácticamente terminadas; el modelo de tren, el S-112, elegido y un compromiso político para inaugurarlo dentro de 2010», puntualizó.
Además, esta línea de alta velocidad será la única obra pública que desarrolla en la actualidad el Ministerio de Fomento que no se va a ver afectada por el recorte presupuestario de 3.200 millones de euros, tal y como reconoció el propio titular del departamento el miércoles de la semana pasada en el Congreso de los Diputados, José Blanco.
A lo largo de su intervención, que se produjo dentro del apartado de política ferroviaria, el técnico de Adif evidenció que la tecnología constructiva de líneas de alta velocidad ya ha elevado el techo de diseño para que los trenes puedan circular a 400 kilómetros por hora.
Y una de las pocas alegrías con las que contaba el actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se le ha ido al traste. El día de San Valentín de hace tres años, Rodríguez Zapatero, efectuando un balance del plan de estratégico de infraestructuras, anunció que España, en 2010, se iba a convertir en el primer país del mundo en alta velocidad. La puesta en servicio del AVE Madrid-Valencia iba a conseguir ese honorífico lugar de primacía mundial. Por detrás quedarían países que tradicionalmente habían dominado la alta velocidad, Japón y Francia. España tendrá a final de año 2.230 kilómetros de alta velocidad, Japón contará con 2.090 y 1.893 Francia.
Pero ni Rodríguez Zapatero aquel 14 de febrero ni la ministra Magdalena Álvarez el 29 de octubre de 2008, que hizo suya la idea de liderazgo mundial, tuvieron en cuenta a China. El gigante asiático ha adelantado a España por la izquierda en una carrera sin freno. A finales de este año China dispondrá de 3.105 kilómetros y no tiene previsto parar en la expansión de su red ferroviaria.
China ha asumido el liderazgo mundial no sólo en las infraestructuras de alta velocidad, sino también en la adquisición de maquinaria. Ha comprado a la multinacional canadiense Bombardier 80 trenes de su nuevo modelo Zefiro, que puede alcanzar una velocidad comercial de 380 kilómetros por hora. Es el récord mundial de velocidad comercial.
El AVE Madrid-Valencia está diseñado para que en casi todo el trazado se puedan alcanzar los 350 km/h, aunque la velocidad comercial máxima será de 300 por hora.
Los trenes AVE que usará la línea valenciana de alta velocidad también utilizan tecnología Bombardier. Suyo es el diseño de la cabeza tractora de la máquina locomotora, el modelo S-112, conocida como pato o pico de pato.
Renfe ya ha recibido las primeras cinco unidades del nuevo pato y otras ocho se encuentran en fase de pruebas para su homologación. Bombardier, que construye el S-112 junto a Talgo y bajo la supervisión directa de Renfe en los talleres malacitanos de Los Prados y en los madrileños de las Matas, tiene previsto entregar las últimas unidades de estos trenes de alta velocidad en diciembre.
La línea Madrid-Valencia dispondrá de 18 de los 30 convoyes de este tipo que contrató en 2005 el Ministerio de Fomento por 655 millones de euros.
Más pasajeros en el S-112.
La principal diferencia entre los 16 trenes S-102 que se utilizan en la línea Madrid-Valladolid y los 30 de la serie S-112 es en el número de plazas. Se ha pasado de los 316 pasajeros a los 348 que pueden viajar en el nuevo pato. Bombardier y Talgo han ganado espacio al espacio para ampliar la capacidad de este tren y no restar comodidad y amplitud a los pasajeros.
Cada S-112 estará compuesto por una docena de coches y dos cabezas tractoras. la disposición de vagones será la siguiente: el coche extremo club tendrá 24 plazas; el coche club, otras 21; los dos coches de preferente, 29 cada uno; a continuación el galley preferente dispondrá de 25 asientos; tras este, el vagón cafetería; le seguirá el vagón turista accesible, con 24 plazas a las que se le suman otras dos para personas con movilidad reducida; a continuación, cuatro coches más de turistas, de 40 plazas cada uno y un turista de extremo con 24 plazas, aseguraron fuentes de la multinacional canadiense Bombardier.
Madera y metal.
Otra de las características del remozado S-112 es su interior, en el que predominarán más los tonos madera y metálicos que en el actual. Los asientos de la clase preferente serán de cuero negro y en el vagón cafetería la presencia del metal será sobresaliente.
Si bien de aspecto exterior es calcado al primer pato, su hermano S-102, la aleación de aluminio empleada es más ligera, con lo que el peso global del tren es menor. Esto facilita, por un lado, que disminuya el consumo de energía y, por otro, que la velocidad que alcance sea mayor.
El pato S-112 tiene una velocidad comercial máxima de 330 kilómetros por hora. En pruebas ha superado los 350.
El nuevo pato instala el mismo sistema de propulsión que tan bien ha funcionado en los AVE de segunda generación, el Bombardier Mitrac, que permite reducir un 30% el consumo de energía. Bombardier lo considera «el corazón, los músculos y el cerebro del tren».
Fuente: Las Provincias (www.lasprovincias.es)