domingo, 23 de mayo de 2010

NOTICIAS-'Oaris', la nueva alta velocidad de CAF.

La alta velocidad ferroviaria se está imponiendo en todo el mundo como una alternativa al avión en recorridos medios. Con velocidades superiores a los 250 kilómetros por hora y con potencial todavía para acelerar en breve hasta los 350, cada vez son más los concursos internacionales para cubrir líneas con trenes rápidos. El más inmediato es el de Renfe para 10 trenes, que podría ascender a 20, y con un desembolso de, aproximadamente, 540 millones, para cubrir la línea Madrid-París. Las empresas finalistas son Alstom, Talgo, Siemens y CAF.

Todas las compañías, salvo la vasca, de Beasain (Guipúzcoa), han presentado ya sus nuevos prototipos. Alstom dispone de tres opciones, el Duplex de doble piso, el Pendolino y el AGV, mientras que Siemens mantiene su apuesta por el Velaro S103 y Talgo es previsible que se presente con su Avril, según fuentes del sector.

Primera imagen del nuevo tren de alta velocidad de la guipuzcoana CAF.

Ahora le llega el turno de la presentación de su nuevo producto a CAF y ha elegido para ello estas páginas. La nueva familia de trenes de la firma vasca se llama Oaris; "es el único desarrollado con tecnología totalmente española", como aseguran desde la dirección de la ferroviaria, y alcanza una velocidad de 350 kilómetros por hora con más de 500 pasajeros dentro. El tren, que está ya en la última fase de ensamblaje en la planta de Beasain, "estará rodando en pruebas en vía" antes de final de año.

La nueva apuesta del fabricante español ha sido concebida para "popularizar" la alta velocidad, debido a la gran capacidad de que dispondrá, ya que podrá embarcar a más de 500 personas a esa velocidad punta, con lo que "será factible reducir los precios del billete por trayecto", indicaron desde la firma guipuzcoana. "Ahora estamos ya en disposición de ofrecer la tecnología que hemos desarrollado a todo el mundo".

CAF entró en el mercado de la más moderna tecnología de velocidades altas en 1992, al participar en el consorcio liderado por Alstom para la fabricación de los trenes AVE s/100 para Renfe. Esa inmersión tecnológica amplió los horizontes de la fabricante de ferrocarriles.

La compañía, en sintonía con las grandes empresas del resto del mundo, entendió que era el futuro y orientó sus inversiones y estrategias hacia el desarrollo de su propia tecnología en alta velocidad. Si hasta ese momento los trenes ensamblados en España incorporaban soluciones comercializadas por empresas foráneas, CAF se propuso disponer de un prototipo diseñado de principio a fin en España.

Primero desarrolló y fabricó para Renfe una amplia gama de unidades de velocidades hasta los 250 kilómetros por hora, que incluían tecnología de ancho variable. En 2005 suministró 12 unidades para los Ferrocarriles Turcos, convirtiéndose en la primera empresa española en exportar tecnología de alta velocidad.

Pero el punto de inflexión llegó ese mismo año. CAF lideró uno de los proyectos de investigación CENIT, que financia el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) del Ministerio de Ciencia e Innovación, cuya actividad se centraba en desarrollar la tecnología necesaria para abordar el diseño de material ferroviario funcionando a velocidades superiores a 300 kilómetros por hora.

Con ese aprendizaje y sus propias inversiones, CAF ha desarrollado la familia Oaris, "el primer tren cien por cien español, desde la mecánica hasta las piezas eléctricas y electrónicas".

La nueva familia de trenes está compuesta de hasta 8 coches motores con una potencia de tracción de, aproximadamente, 10 megavatios, e integra las clases preferente y turista, acceso y espacio para minusválidos y cafetería, tal y como exigen ya todas las empresas que compran este tipo de unidades.

"Además, incorpora equipos de control, información al pasajero, aire acondicionado, comunicaciones, circuitos internos de televisión, registro y señalización para el embarque", explica el fabricante, que en este momento trabaja en los interiores de la unidad que está siendo acabada en la planta de Beasain, Guipúzcoa, de momento la mayor de las que dispone el fabricante.

Con la nueva familia de trenes quieren optar no sólo a la línea Madrid-París, sino que se van a lanzar al concurso, en Brasil, de la línea São Paulo-Río de Janeiro. CAF tiene experiencia y planta de producción también en Brasil. Desde 1998 hay en funcionamiento muchos trenes suburbanos y de cercanías. El contrato para la nueva línea que unirá las dos grandes capitales del gigante sudamericano es previsible que se adjudique bien a finales de año o a principios de 2011. En ambos casos, el Oaris estará ya rodando a plena potencia en España.

CAF, además, está muy bien situada en las proximidades de São Paulo con una fábrica cuya primera piedra fue colocada el 19 de febrero de 2009 e inaugurada apenas un año después, el pasado marzo, por el lehendakari Patxi López en la primera misión de carácter económico que organizó el Gobierno socialista del País Vasco.

La planta brasileña tiene capacidad para producir dos vagones al día, y este año piensa entregar 400, en torno al 25% de los más de 1.500 que va a suministrar a sus clientes en todo el mundo.

Pero también está dispuesta a competir por el concurso de alta velocidad de la compañía Amtrak, que explota, entre otras, la línea entre Boston y Washington, en Estados Unidos, y ha lanzado un concurso para modernizarla.

CAF, que el pasado año logró una facturación de 1.256 millones de euros y un beneficio neto de 124 millones (un 17,5% superior al del cierre de 2008), está bien situada allí. Dispone de una planta en Elmira, Nueva York, que opera como el centro de operaciones en Estados Unidos. En los tres últimos años ha logrado ventas allí por valor de 600 millones de dólares.

El grado de internacionalización de CAF ha permitido a la compañía seguir creciendo en beneficios, pese a la crisis. Además, dispone de una cartera de pedidos que en marzo pasado se situaba en los 4.335,6 millones.

Y suma y sigue. En febrero, la empresa guipuzcoana se adjudicó un contrato por el que suministrará 36 trenes para la línea 8 del trazado ferroviario de São Paulo y se encargará de su mantenimiento. Por ese concepto ingresará 78 millones de euros anuales durante 20 años, es decir, 1.560 millones.

La contrapartida es que CAF deberá invertir 350 millones durante la vigencia del contrato. Además, proporcionará otros 65 trenes a la ciudad brasileña, pero para el metro (17 unidades) y para cercanías (48 unidades). La planta de Brasil también tiene capacidad para producir las nuevas unidades de alta velocidad.

Fuente: El País (www.elpais.es)