domingo, 18 de julio de 2010

NOTICIAS-El acuerdo entre empresa y sindicatos facilita el fin de la huelga en el metro.

La última reunión duró más de seis horas, pero acabó bien. Metro y el comité de huelga llegaron ayer a un acuerdo que supone rebajar el 1% en las nóminas de los trabajadores. El pacto, que alcanza una reducción de 7,9 millones de euros de distintas partidas de gasto de personal de Metro, tendrá que ser ratificado en asamblea de trabajadores mañana. Si la plantilla lo acepta, supondrá el fin de las protestas y la desconvocatoria de las jornadas de huelga previstas a partir del martes y las programadas en septiembre.

El conflicto empezó el pasado 28 de junio, cuando la Comunidad de Madrid aprobó el Proyecto de Ley de Medidas Urgentes, que incluye una reducción del 5% en las nóminas de todos los funcionarios y trabajadores de empresas públicas regionales. Los principales sindicatos de Metro (Conductores, CC OO, UGT, Solidaridad Obrera y Sindicato Libre) rechazaron la normativa, que suponía vulnerar su convenio colectivo, vigente hasta 2012. El proyecto del Gobierno de Esperanza Aguirre, resultado de la aplicación de un decreto nacional, ampliaba la rebaja impuesta para los funcionarios a otros trabajadores que la norma estatal dejó fuera, ya que no incluyó empresas como Renfe o Adif, también del sector de transportes. En el caso de Metro, la Comunidad de Madrid añadió un apartado exclusivo para esta empresa, que permitía extraer las cantidades de distintas partidas de los gastos de personal para que la rebaja en los sueldos fuera menor. Los sindicatos no la aceptaron. El mismo día 28 comenzó una semana de paros. Los días 29 y 30 el metro cerró y no prestó servicio. Y hubo cuatro jornadas más de huelga.

Tras dos semanas de negociación, el acuerdo alcanzado supone una reducción media de 20 euros mensuales en una nómina de 2.000 euros que, según Metro, es el sueldo medio de la plantilla, formada por 7.600 empleados. Se aplicará, con carácter retroactivo, desde la nómina de junio. La suma asciende a dos millones de euros, según estimaciones de la empresa. El acuerdo recoge además la posibilidad de seguir negociando para buscar "otras fórmulas alternativas" que permitan "la mejor aplicación o distribución de la reducción" del salario, según el acta de reunión a la que ha tenido acceso EL PAÍS.

El resto de recortes, según el documento firmado ayer por la empresa y cuatro de los cinco sindicatos del comité, se obtiene de reducir las partidas de formación profesional, horas extraordinarias, gastos sociales y de viaje, la reorganización del transporte del personal o la no cobertura de las bajas lo que queda de año. Los directivos de Metro sufrirán una rebaja del 8% al 15% en sus retribuciones. El portavoz del comité de huelga, Antonio Asensio (CC OO), se mostró ayer satisfecho por el resultado de las negociaciones. "Lo más importante era la defensa del convenio colectivo y hemos demostrado que es intocable", señaló.El único sindicato que ayer no firmó el acuerdo, Solidaridad Obrera (el cuarto en representación, con cinco de los 30 miembros del comité de huelga), considera que ha ocurrido todo lo contrario. "El convenio colectivo se ha vulnerado", declaró Abraham Paliza, portavoz del sindicato. "Es un capricho de la Comunidad de Madrid y lo que quieren reducir es el chocolate del loro", aseguró en declaraciones recogidas por Europa Press. "Habrá reducción de partidas, pero no del convenio, que es ley. Nos tachaban de insolidarios, pero nosotros no defendíamos un euro más o menos, sino la legalidad", apostilla Asensio. El portavoz del comité aseguró ayer que no van a renunciar "a cualquier vía jurídica", tal como recoge el acuerdo firmado ayer.

El principal escollo que alargó las negociaciones y las protestas fue la reducción en los salarios, a la que los sindicatos se negaron. Al final se rebaja, pero con una cláusula específica en la nómina que señala que es "a cuenta de la aplicación de la ley 4/2010" (el proyecto de ley regional). Esta salvedad permitió ayer a los sindicatos asegurar que no se han tocado los salarios base, que quedarán reflejados en las nóminas tal como están recogidos en el convenio colectivo.

Otra de las reivindicaciones que plantearon durante las protestas quedó ayer fuera de la mesa de negociación. Son los expedientes abiertos a los trabajadores durante los dos días que no se respetaron los servicios mínimos, unos 900, según la empresa, y más de 2.000 según estimaciones del comité de huelga. Esos expedientes "siguen su curso en un proceso que será largo", señaló ayer el gerente del Consorcio Regional de Transportes, José Manuel Pradillo, que ha sido uno de los interlocutores en la negociación por parte de la empresa.

Fuente: El País (www.elpais.es)