La promesa de Renfe del transbordo gratuito entre el Cercanías y las líneas de autobús 51 y 52 que se iba a ofrecer a los usuarios que se verían afectados por el cierre del túnel de Goya para moverse entre Miraflores y el Portillo se ha quedado en agua de borrajas de forma definitiva. La compañía ferroviaria ya lo ha descartado después de varias semanas de espera y de que haya sido imposible ponerse de acuerdo con la concesionaria del transporte urbano, TUZSA. Ni una ni otra han sido capaces de dar una solución técnica para adaptar las tarjetas que se utilizan en el servicio ferroviario al sistema que llevan a bordo los autobuses. Y eso que el fabricante es el mismo y que eran compatibles. Así, el viajero que quiera moverse entre ambas estaciones tendrá que pagar billete.
Ambas compañías no han logrado subsanar sus diferencias y se responsabilizan mutuamente de lo sucedido. Mientras Renfe asegura que la solución planteada por TUZSA obligaba a esperar demasiado tiempo para permitir el transbordo gratuito, la concesionaria del autobús apunta a un "desencuentro a nivel técnico" que la operadora del Cercanías debía arreglar y no lo ha hecho.
Según Renfe, "no se va a a hacer nada con TUZSA porque la solución tecnológica que ha propuesto tarda demasiado tiempo, unas seis semanas". http://www.blogger.com/img/blank.gifAl parecer ya no merece la pena, "por el tiempo que llevamos así (un mes) y porque no se ha presentado ninguna reclamación" de usuarios.
Mientras, para TUZSA el problema es otro. "Renfe debía dar solución a los problemas técnicos que tenían con su tarjeta, para hacer compatible su sistema de billetaje con el nuestro. Y quedaron en que lo solucionarían", manifestaron desde la compañía.
Al margen de los inconvenientes para los escasos usuarios del Cercanías afectados, se evidencia la escasa sintonía entre Renfe y TUZSA, dos operadores del transporte urbano llamados a entenderse pero que son incapaces de dar soluciones a problemas tan nimios.
Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)