Los restos de la villa romana encontrados en la zona de construcción de la nueva estación del AVE en la Sagrera de Barcelona podrían ser anteriores a los siglos IV o V e incluirían un conjunto arquitectónico con mosaicos que deberían conservarse "in situ", según los expertos.
Se trataría de una villa romana de grandes dimensiones con termas y patios, en la que unos setenta arqueólogos llevan trabajando todo el verano en dos turnos, incluidos los sábados. El Ayuntamiento de Barcelona ha informado hoy en un comunicado de los detalles del yacimiento romano, que sería anterior a los siglos IV o V y que habría sufrido modificaciones y ampliaciones a lo largo de su historia.
El director del departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueoogía de la Universidad de Barcelona, Josep Maria Gurt, ha apostado hoy por conservar "in situ" los restos arqueológicos. En su opinión, y teniendo en cuenta que no ha podido valorar personalmente los hallazgos, los restos de la villa romana encontrados y la riqueza que al parecer contienen son un ejemplo único "a la vista" existente actualmente en Barcelona, por lo que sería conveniente conservarlos.
No obstante, Gurt reconoce los "condicionantes" de la conservación, al hallarse en una obra pública de relevancia y de grandes dimensiones como la del AVE, que ya lleva meses ejecutándose. Por su parte, el jefe del departamento de Ciencias de la Antigüedad y profesor de Arqueología de la Universidad Autónoma de Barcelona, Joaquim Pera, ha considerado que el hallazgo era "previsible" y que deberá ser la dirección general de Patrimonio de la Generalitat quien determine qué futuro dar a los restos y si se debe modificar la obra del AVE. Un portavoz de Adif ha indicado que el hallazgo no ha provocado la paralización de las obras del AVE, ya que la villa romana se encuentra fuera del trazado, en uno de los accesos a la futura estación.
El teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Ciurana, ha remarcado que los restos romanos no afectarán el calendario previsto de las obras del tren de alta velocidad. Ciurana ha informado de que la pieza más relevante encontrada en la villa es un mosaico que será levantado "en breve" del lugar y transportado al laboratorio arqueológico del Museo de Historia de la ciudad de Barcelona, donde se limpiará y se estudiará.
Dentro del conjunto arquitectónico encontrado se definen tres áreas diferentes, en la primera de las cuales hay una serie de habitaciones que presentan restos de pavimentos realizados con mármol y otros con materiales más sencillos. En la segunda área del conjunto se localizan otra serie de habitaciones, distribuidas mediante dos corredores perpendiculares, donde existe también una zona termal, con una piscina y el fondo de un hipocausto, un horno situado debajo del pavimento para calentar las estancias. En esta zona se ha hallado una pavimentación con 'opus tessellatum' (piezas pequeñas de mosaico), y las dos áreas de habitaciones corresponderían a la parte urbana de la villa.
Entre los dos conjuntos de habitaciones se halla un gran espacio, que podría ser un atrio en torno al cual se distribuían el resto de edificciones.
Por lo que respecta a la cronología de la villa, los datos obtenidos hasta ahora por los arqueólogos apuntan a que seguía en uso al menos hasta los siglos IV o V y, aunque no se ha podido establecer su fundación, durante la excavación se han recuperado materiales cerámicos de la época Alto imperial (siglos I o II).
Fuente: El País (www.elpais.es)