La ampliación de la red de Cercanías hasta Plaza, Alagón, La Cartuja y Villanueva de Gállego está un poco más cerca. De hecho, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, firmará hoy el protocolo de colaboración para desarrollar el plan de inversiones que lo hará posible y que ya rubricó ayer el ministro de Fomento, José Blanco. Así, ambos dejan en manos de la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, la posibilidad de confirmar el respaldo de las tres administraciones a un compromiso para hacerlo realidad en el plazo de cinco años.
Cuando el alcalde estampe su firma, el convenio se mandará al Gobierno de Aragón para que Rudi decida si lo firma o no y, sobre todo, cuándo. La DGA ya anunció la semana pasada que no lo haría hasta el Consejo de Gobierno del día 22 pero el texto lo conocen desde el pasado jueves. Y en una comunicación previa entre el consejero de Obras Públicas, Rafael Fernández de Alarcón, y el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, el primero ya trasladó su conformidad.
Pero haga lo que haga la DGA, el ministerio ya tiene preparado un convenio alternativo para que lo firmen solo Belloch y Blanco, aunque se cierre siendo ministro en funciones la próxima semana. Para el PSOE y CHA, si la DGA retrasa su firma solo es por pura estrategia electoral. La misma que para Belloch, que acudirá a la cita con las urnas con la tranquilidad de haber cumplido con la palabra dada a CHA en junio para conservar la alcaldía.
Contenido acordado.
¿Y qué dice el documento? Define los objetivos a cumplir por los estudios técnicos y económicos que se desarrollarán en un plazo máximo de dos meses, que contemplarán programas de renovación de activos que impliquen la mejora de la red de infraestructuras de cercanías; otros de actuaciones en estaciones, que incluyan la mejora de andenes, accesos a los apeaderos, el estudio de la viabilidad de intercambiadores con el autobús y el tranvía, y aparcamientos de disuasión.
Además, debe analizar, en términos de costes y demanda potencial, la ampliación de la red con las futuras estaciones de Alagón, La Cartuja, la plataforma logística de Plaza y Arcosur (donde iba la segunda estación del AVE), y el enlace con el apeadero de Villanueva de Gállego.
Pero el mayor logro es que "se contemplará el desarrollo del plan de transformación al ancho UIC (ancho internacional, el del AVE) para toda la red arterial ferroviaria de Zaragoza (el paso por el túnel de Goya), elaborado por el Ministerio de Fomento, "cambio que permitirá ampliar la capacidad de la red en su número de servicios". Así se busca lograr frecuencias de paso cada 10 o 15 minutos, como si fuera un metro.
Mientras, solo se queda fuera del texto definitivo la pretensión de la DGA de que el Consorcio de Transportes tuviera un papel más activo en la coordinación de la línea, gestión y control que sigue queriendo mantener Fomento en solitario. El consorcio no aparece en el convenio, ni siquiera para la elaboración del estudio de viabilidad de construcción y puesta en marcha del apeadero de cercanías en Plaza, un análisis que la DGA considera "urgente" y que encomendará a la sociedad gestora de la plataforma logística. ¿Es motivo suficiente para no firmar, esta semana o tras del 20-N? La respuesta solo la tiene Rudi.
Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)