Adif pondrá en servicio la nueva estación de ferrocarril de Logroño el próximo domingo 18 de diciembre, con el tren de larga distancia entre Bilbao y Barcelona que tiene parada a las 9.30 horas en la capital riojana. A partir de ese momento, la atención a los viajeros y el acceso a los andenes se realizará en las nuevas instalaciones de la Plaza de Europa, quedando en desuso la estación provisional.
La nueva estación, que ha sido diseñada con criterios de accesiblidad integral para personas con discapacidad, forma parte de la primera fase de las obras de integración ferroviaria que se llevan a cabo en la capital riojana y que permitirán la transformación urbanística de la ciudad, al soterrar un tramo de casi 1.400 metros de la línea Castejón-Miranda de Ebro de la red convencional, al tiempo que se preparan las instalaciones ferroviarias para la llegada de la alta velocidad.
El proyecto se ha realizado según el diseño establecido en el Concurso Internacional para la Integración Urbana del Ferrocarril en la Ciudad de Logroño, convocado por la Sociedad Logroño Integración del ferrocarril 2002, del que resultó ganador el equipo formado por Iñaki Ábalos y Juan Herreros.
El nuevo edificio de viajeros.
Las instalaciones de Plaza de Europa cuentan con un vestíbulo en superficie, una nave de andenes en la planta sótano y una cubierta exterior en forma de loma artificial transitable de 8.000 metros cuadrados. Dispone de dependencias destinadas a la venta de billetes, aseos, locales comerciales, servicio de cafetería y consigna, además del acceso a la nave de andenes.
Queda pendiente la construcción de la zona sur del edificio y el parking subterráneo, que se ubicarán en el espacio que actualmente ocupa la infraestructura y la estación provisional. Esta parte del proyecto no podrá comenzar hasta que el edificio de la Plaza de Europa preste los servicios al viajero, y las instalaciones provisionales queden en desuso para ser demolidas. En esta zona sur del edificio de la estación se ubicarán locales comerciales, un aparcamiento y una zona destinada al mantenimiento de la infraestructura, entre otros servicios.
El edificio de viajeros, de planta irregular, tiene en el vestíbulo una superficie de algo más de 1.500 metros cuadrados, gran altura y techos escultóricos, en torno al que se distribuyen las áreas de servicio al viajero y comercial. Cuenta con un acceso principal por la fachada oeste, desde la que se accederá también a la parada de taxis y autobuses y a la futura estación de autobuses, además de un segundo acceso por la fachada sur del edificio, y una tercera salida de emergencia por el lado norte.
El techo se ha realizado de lamas de aluminio lacadas, que crean triángulos de grandes dimensiones, conformando la cubierta interior. La sala del vestíbulo se sostiene por columnas recubiertas del mismo material.
El pavimento del vestíbulo es de baldosa de gres, de color gris oscuro para facilitar su mantenimiento. Las paredes son en su mayor parte de vidrio y aluminio en el interior, y de acero y hormigón en la fachada exterior.
La estación ha sido diseñada para favorecer el tránsito de todos los viajeros, incluso aquellos que tengan dificultades de movilidad. Para ello se han previsto accesos en rampa y encaminamientos en el suelo que guían a las personas invidentes hasta los lugares de uso común. Además se han instalado aseos adaptados para personas con movilidad reducida, así como una sala de lactancia.
Desde el vestíbulo se accede directamente a la nave de andenes mediante escaleras mecánicas, escalera fija y ascensores. La nave de andenes es una sala cubierta y sostenida por columnas, con una longitud de 400 metros, una anchura de 42 metros y una altura de casi 7 metros.
Estructuralmente, en la nave de andenes se han dispuesto 18 pares de pilares, con acabados en gris oscuro, a los que se han adosado los elementos de mobiliario, instalaciones y publicidad. Destacan en la nave de andenes los lucernarios, que permiten filtrar la luz exterior, al tiempo que servirán de elementos de iluminación en la zona de esparcimiento que se creará sobre la losa que cubre las vías.
Integración del Ferrocarril: Fase I.
El proyecto constructivo de la Fase I cuenta con un presupuesto de 134.877.042 euros e incluye, además de la construcción de la nueva estación ferroviaria, el nuevo trazado de la vía de 2,8 kilómetros entre el paso superior de República Argentina (p.k. 0/000) y las proximidades del río Iregua (p.k. 2/815,8), y la duplicación de la vía única actual entre la nueva estación y las proximidades del río Iregua, de la línea de ancho convencional Castejón-Miranda de Ebro. Este nuevo trazado permitirá la futura implantación de doble vía de alta velocidad con ancho de vía internacional, montándose inicialmente en ancho ibérico.
Así mismo, incluye el cubrimiento de la infraestructura ferroviaria desde el paso superior de Vara de Rey (p.k. 0/247) hasta las proximidades de la calle Baltasar Gracián (p.k. 1/660) que discurre a lo largo de 1,4 km. En el área soterrada se han instalado 5 vías, dos generales y tres de apartado.
También corresponde a la Fase I la instalación de la superestructura ferroviaria del tramo (vías, electrificación e instalaciones de seguridad y comunicaciones) en vía doble, con ancho de vía polivalente (preparada para la llegada de la alta velocidad), así como las instalaciones de Seguridad y Protección Civil (ventilación, protección contra incendios, etc.).
Finalmente, el proyecto de esta fase contempla la construcción de un aparcamiento, la urbanización de la zona situada sobre la infraestructura ferroviaria en el tramo cubierto, y en el entorno de la estación (accesos), además de la reposición de servicios en el área ocupada por las obras.
La financiación total del proyecto de construcción de la Integración del Ferrocarril en Logroño corresponde a la Sociedad Logroño Integración del Ferrocarril 2002, integrada en un 50% por el Ministerio de Fomento, y en dos partes iguales con el 25% a la Comunidad Autónoma de La Rioja y al Ayuntamiento de Logroño.
Beneficios de la actuación.
Entre los principales beneficios del proyecto de la integración ferroviaria en Logroño destacan la adaptación ferroviaria de la estación actual a los tráficos que se generarán con la conexión de alta velocidad entre Zaragoza, Logroño y Pamplona.
Así mismo, se mejorarán las condiciones de acceso al modo ferroviario de transporte de la ciudad con unas instalaciones diseñadas con criterios de accesibilidad integral para personas con discapacidad.
También habrá una mejora de la seguridad con la adecuación del esquema de vías para tecnología punta en sistemas de conducción automática de trenes.
Finalmente, y desde el punto de vista urbanístico, la integración del ferrocarril dará lugar a la creación de un nuevo centro urbano en los terrenos que libera toda la actuación ferroviaria, mediante el soterramiento y la construcción de la nueva estación. Concretamente, permitirá la conexión de los barrios situados al sur de la vía férrea a través de la prolongación de 4 viales: Belchite (futuro PERI), Avenida Colón, Juan Boscán, y Pedregales. Permitirá también el posterior desarrollo del PERI (Plan Especial de Reforma Integral).
Fuente: ADIF (www.adif.es)