Los 50 pasajeros que ayer permanecieron encerrados durante media hora en la estación del Portillo, tras descender del tren de media distancia procedente de Caspe, fueron liberados a las 00.10 horas por la Policía Local de Zaragoza, después de que Renfe, empresa encargada de la gestión de la estación, iniciara un protocolo para poder sacar al medio centenar de personas.
Fuentes de la compañía ferroviaria indicaron que a las 23.15 horas se procede al cierre en todas las estaciones de Zaragoza de manera habitual y cotidiana. Sin embargo, ayer el convoy que cubre diariamente el trayecto entre la capital aragonesa y Caspe sufrió un ostensible retraso en su horario habitual.
Por este motivo, el tren no llegó a la estación del Portillo hasta pasadas las 23.30 horas y cuando los pasajeros descendieron, al ir a salir a la calle se encontraron con que las puertas de la estación estaban cerradas con llave y no había nadie que les abriera para poder salir. En ese momento, Renfe recibió el aviso desde el interior de la infraestructura y procedió a iniciar el protocolo urgente que se suele aplicar en estos casos. A través de él, la compañía se puso en contacto con la Policía Local de Zaragoza y los agentes acudieron hasta la estación del Portillo. Por ello, a las 00.10 horas, una patrulla de agentes del cuerpo abrió las puertas y permitió la salida de los 50 pasajeros.
A pesar de la velocidad con la que la compañía ferroviaria dice que actuó, los pasajeros que se encontraron con esta situación mostraron su malestar. Al notable retraso en el horario de llegada del tren, se sumó la estrambótica situación en el interior de la estación. Rápidamente, cuando los pasajeros se encontraron con las puertas cerradas intentaron buscar a algún miembro del servicio de Renfe, pero la estación estaba desierta. Fue en ese momento cuando llamaron a Renfe y la compañía ferroviaria procedió a avisar a la Policía Local.
Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)