La normalidad en las salidas y llegadas a Alicante por tren ha quedado restablecida tras la salida del primer tren a las siete de esta mañana, según ha podido comprobar este periódico.
Los operarios del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) finalizaron a la una de esta madrugada los trabajos de reposición y reparación del material sustraído y dañado, según han informado fuentes de esta entidad a Efe.
Unos 3.000 pasajeros de los servicios de Renfe con salida o destino Alicante se vieron ayer afectados por el robo de material en el tramo de vía férrea entre la capital y San Vicente del Raspeig. El hurto de cuatro juegos de contrapesas -los elementos que mantienen la tensión mecánica de la catenaria- provocó la suspensión de una treintena de trenes durante toda la jornada, entre convoyes de larga y media distancia que debían enlazar Alicante con el resto de España, a excepción de los que cubren el servicio ferroviario con Murcia y Elche que realizaron su recorrido sin incidencias. Sí quedo suspendida la línea 3 de Cercanías, servicio que une Alicante con San Vicente. Renfe dispuso para todos los trenes afectados un servicio alternativo de autobuses, con paradas en las estaciones intermedias, para facilitar la llegada de los viajeros a sus lugares de destino.
El aviso llegó a las oficinas de Renfe minutos después de las ocho de la mañana, cuando el tren que se disponía a unir las estaciones de Alicante y Barcelona no detectó la bajada de tensión de la línea -a causa del robo de las contrapesas- y dañó en su recorrido unos mil metros de hilo de contacto y sustentador de la catenaria, en torno al kilómetro 451 de la línea, a la altura del cementerio de Alicante. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) desplazó a la zona afectada por el robo tres equipos de línea electrificada de Alicante, Villena y Almansa, integrados por una treinta de personas, para restablecer la circulación de la línea. Las previsiones apuntaban a que hoy, a primera hora, el servicio recuperase su total normalidad. Fuentes de Adif matizaron que la sustracción de las contrapesas, "poco habitual" de por sí, no suele afectar a la tensión de la línea ferroviaria.
Por su parte, empleados de Renfe especulaban ayer acerca de los posibles motivos del robo de las piezas de la catenaria, ya que apenas se les presupone valor en el mercado negro. La Guardia Civil ya ha abierto una investigación para esclarecer los hechos.
Opiniones encontradas.
La incidencia pronto se dejó notar en la estación de Adif en Alicante. Desde primera hora de la mañana, cientos de personas se vieron afectadas por la supresión del servicio de media y larga distancia, con salida y llegada a Alicante. Pasajeros con destino Madrid, entre otros, deambulaban con sus maletas por la estación a la espera de recibir información. Preguntaban a cualquiera que llevara uniforme, pero ninguno sabía despejar sus dudas. Los escasos y contradictorios mensajes lanzados por megafonía, además, se entremezclaban con la música de la exhibición de bailes de salón que conmemoraban el Día Mundial por la Paz. Esta celebración, que tuvo lugar en la propia estación de Alicante, acabó por encrespar los ánimos de varios pasajeros. "Aquí nadie sabe nada y la poca información que nos dan no se oye porque la música está muy fuerte", se quejaba Adela Jerez, vecina de Alicante que viajaba a Madrid por cuestiones profesionales. Con más filosofía se lo tomó la madrileña Amparo Sánchez: "Es una faena, pero la culpa parece que no es de ellos [en referencia a Renfe]. Lo importante es que lleguemos a casa y que el único problema sea hacerlo un poco más tarde de la hora prevista".
De la treintena de trenes afectados, un total de 26 enlazaban Alicante con Madrid y Barcelona. En el trayecto a la capital, la mayoría de los autobuses unieron el tramo entre Alicante y Albacete, mientras que en el caso de la Ciudad Condal, la conexión se realizó hasta la estación de Valencia.
Sin indemnización para los pasajeros.
La mayoría de los pasajeros afectados por la interrupción del servicio ferroviario con salida o llegada a Alicante mostraron ayer su indignación al conocer que Renfe no iba a reembolsarles el importe del billete. "Se lavan las manos", apuntó una viajera. La compañía argumentó que el retraso en el viaje se produjo por "cuestiones ajenas" a ella. "Los trenes no están cumpliendo los horarios establecidos por un robo. Es una situación externa, que no podemos controlar, no es responsabilidad de la empresa", explicaron ayer fuentes de Renfe.
Fuente: Información.es (www.informacion.es)