Adif estudia dividir su actividad en dos empresas con el objetivo de evitar que la deuda de la compañía compute en el déficit del Estado a partir del 1 de enero de 2013, y cumplir de esta manera con las exigencias del nuevo Sistema Europeo de Cuentas que impone Bruselas.
El presidente de Adif, Enrique Verdeguer, mantuvo ayer una reunión con los representantes sindicales para informarles en detalle de los avances realizados en el estudio de esta posible escisión, cuya necesidad ya fue planteada en el Consejo de Administración del pasado mes de julio.
Para hacer frente a la nueva normativa europea, una de las empresas englobaría las líneas de alta velocidad en servicio y en construcción. La condición que imponen las normas contables europeas es que al menos el 50% de los gastos operativos de la empresa tengan que estar cubiertos con fondos procedentes del mercado.
Una segunda sociedad incluiría las actividades en las que los ingresos procedentes de la actividad comercial no cubren ese 50% de los gastos operativos, como es la red convencional, que se nutriría fundamentalmente de aportaciones del Estado.
En el encuentro celebrado esta mañana entre el presidente y los sindicatos se ha acordado igualmente la creación de grupos de trabajo para, desde la máxima colaboración y transparencia, analizar esta y otras cuestiones que afronta actualmente la compañía, con el objetivo compartido de hacerla sostenible y garantizar de esta manera el empleo.
Adif estudiará la viabilidad y las implicaciones de esta adaptación necesaria para afrontar las exigencias contables y jurídicas de la Unión Europea.
Fuente: ADIF (www.adif.es)