Si del entusiasmo dependiera, la línea internacional de ferrocarril entre Zaragoza y Pau volvería a estar operativa hoy mismo. Al menos a tenor del decidido apoyo que le brindaron ayer las autoridades españolas y francesas, de Aragón y de Aquitania, reunidas para conmemorar el centenario de la excavación del túnel que unió ambos lados del Somport. La presidenta del Gobierno aragonés, Luisa Fernanda Rudi, enumeró razones para el optimismo en la recuperación de este proyecto, cuya ilusión "se ha mantenido viva" en los 42 años desde su cierre.
Motivos para ver el vaso medio lleno no faltan. Por ejemplo, la inclusión del eje en el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda 2012-2024 del Ministerio de Fomento, o el apoyo de la Unión Europea. Los sucesivos informes económicos encargados sobre la obra, como la propia Rudi remarcó ayer, "demuestran su viabilidad", y en el lado francés las obras hasta Bedous finalizarán en el 2015.
Además, el coste relativamente bajo de la actuación en el lado español
--unos 40 millones de euros según el último informe-- mantiene el
optimismo. Y el apoyo recibido tras la cumbre hispano-francesa del
pasado 10 de octubre, entre Mariano Rajoy y Francois Hollande --hay
quien piensa que espoleado por el auge independentista a ambos lados de
Aragón--, ha supuesto la guinda a las buenas noticias.
Horizonte 2020.
Como apuntó el consejero de Obras Públicas de la DGA, Rafael Fernández de Alarcón, el pasado mes de noviembre, la última fecha que se baraja para la reapertura es el 2020, con la conexión con el tramo francés restaurada. El homólogo de Rudi en la región de Aquitania, Alain Roussef, incluso aventuró ayer en su intervención que podría ser "para el 2018", al tiempo que llamaba a emular "la tenacidad de nuestros ancestros" en la excavación.
Pero hay a quienes tanto optimismo no les convence. Las fechas para la reapertura han ido cayendo una tras otra. El presidente de las cámaras de Comercio españolas, Manuel Teruel, destacó ayer que el proyecto requiere "voluntad y una pequeña financiación", pero sigue sin estar claro de dónde va a salir esta. De los últimos presupuestos estatales, no.
Por todo ello, a Benjamín Casanova, portavoz de la plataforma Crefco por la reapertura, opinaba que la actuación es "factible" desde todos los puntos de vista, pero los hechos "invitan al pesimismo". Para Casanova, fue "decepcionante" que Rajoy y Hollande dedicaran "apenas unos segundos, cuatro líneas" al Canfranc en su reunión. Por ello, cada conmemoración "seguirá siendo una reivindicación" para el colectivo.
Fuente:
El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)
