lunes, 24 de junio de 2013

NOTICIAS-Cientos de aragoneses salen a la calle por el ferrocarril convencional.


Alrededor de medio millar de personas recorrió ayer varias calles del centro de Zaragoza en una manifestación para defender el servicio de ferrocarril convencional y mostrar su oposición a los planes del Ministerio de Fomento de recortar servicios en la mayoría de las líneas que vertebran las zonas rurales de la comunidad.

 La manifestación, convocada por la Plataforma por el Desarrollo del Ferrocarril Público en Aragón, arrancó en la estación de Goya en torno a las doce y media del mediodía y, tras discurrir por la Gran Vía, el paseo Pamplona y la calle María Agustín, finalizó ante la sede del Gobierno de Aragón, donde la periodista Concha Monserrat leyó un manifiesto.

En la comitiva, encabezada por una locomotora de cartón y un interrogante de grandes dimensiones en el que se podía leer la palabra "DGA" --en relación con la, según los manifestantes, ambigua postura del Pignatelli ante los planes de Fomento--, destacaban decenas de vagones en los que podían leerse los nombres de numerosas localidades aragonesas cuyos habitantes temen quedarse pronto sin el servicio de ferrocarril.

Manifiesto.

El manifiesto hizo, en nombre de la plataforma y del centenar de entidades y colectivos que se adhirieron, un llamamiento "al conjunto de la sociedad aragonesa y a sus instituciones y partidos políticos a oponerse activamente a las pretensiones del Ministerio de Fomento de reducir de manera significativa los servicios ferroviarios regionales y de media distancia".

Y abogó por recorrer el camino contrario al que va a emprender Fomento. Así, el texto reclama la reapertura del túnel de Canfranc, modernizar "las líneas ferroviarias de alto valor estratégico" como la que une Zaragoza con Valencia, mejorar la red de Cercanías, adecuar los horarios "a las necesidades reales de los usuarios", promover "la intermodalidad entre trenes y autobuses" y permitir que los viajeros puedan subir a los trenes con bicicletas.

En este sentido, el manifiesto reclamó a la DGA que impulse, de acuerdo con el Gobierno central y con un proceso de participación ciudadana, un Plan Regional de Transportes "que defina con rigor el modelo futuro del transporte de viajeros" en la comunidad, que garantice "la adecuada comunicabilidad de todas nuestras comarcas dentro de un modelo público sostenible y adaptado a nuestras necesidades" y que contemple la intermodalidad tren-autobús, además de prever las inversiones necesarias para desarrollarlo.

Mientras lo elabora, "no deben debilitarse los servicios" actuales, ya que eso "conduciría indefectiblemente a la reducción de inversiones en líneas cada vez más degradadas" y comprometería "por muchos años el futuro del transporte ferroviario".

Criterios económicos.

El manifiesto, que señaló al tren convencional como elemento clave para vertebrar el territorio y sostener el mundo rural, destacó también las ventajas ambientales de este tipo de transporte.

Por otro lado, mostró su rechazo a los criterios de rentabilidad económica y baja afluencia de viajeros que Fomento aduce para aplicar los recortes. "Esta situación ha sido consecuencia directa del abandono y la desinversión al que el ferrocarril convencional ha estado sometido durante décadas", señaló.

Uno de los representantes de la plataforma, Luis Clarimón, de CCOO, señaló al tren como "uno de los pilares del Estado de bienestar" con la educación, la sanidad y la vivienda, y mostró su perplejidad ante el hecho de que el Gobierno planee recortes en el servicio ferroviario al mismo tiempo que estudia rescatar algunas autopistas deficitarias.

A la manifestación asistieron representantes de las tres formaciones de la oposición en las Cortes de Aragón: PSOE, CHA e IU.

El portavoz de Obras Públicas de los socialistas, José Ramón Ibáñez, mostró su oposición a los recortes y pidió la retirada del llamado Plan de Racionalización. "El Gobierno argumenta que va a ahorrar 86 millones de euros, una cantidad que resulta insignificante en un ministerio con un déficit como el de Fomento y que no se compadece con el daño que va a hacer en el territorio", dijo. "Este servicio no se puede analizar desde un punto de vista economicista", añadió, al tiempo que apuntó que una mejora del material, los horarios y las frecuencias conllevaría un aumento de usuarios.

Para Chesús Yuste, diputado estatal de CHA, "Aragón se está jugando mucho. Después de décadas de abandono llega el tiro de gracia. En el mejor de los casos, los aragoneses deberán pagar dos veces por lo que otros tienen gratis".

El coordinador autonómico de IU, Adolfo Barrena, criticó "la estrategia del PP de desmantelar el Estado y cargar el servicio al ciudadano". Abogó por mejorar el actual servicio del tren convencional.

Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)