NOTICIAS - Muere una mujer de 58 años arrollada por el tranvía en la parada del Servet

Una mujer de 58 años, Sara C. T. D., murió ayer arrollada por un tranvía en Zaragoza, a la altura de la parada de Romareda. Se trata de la primera víctima mortal en accidente desde que comenzó a prestar servicio en abril del 2011. La Policía Local está investigando las circunstancias del siniestro, pero según las primeras conclusiones la víctima cruzaba corriendo con el semáforo en rojo.

El accidente se produjo en torno a las 14.40 horas, y causó el fallecimiento por circunstancias "muy excepcionales", según las definieron fuentes de la sociedad Los Tranvías de Zaragoza. Los convoyes cuentan con un sistema antiarrollamiento en su parte delantera, para evitar que los peatones puedan quedar atrapados bajo el convoy, pero se trató de un atropello lateral. El conductor, que dio 0,0 en el control de alcoholemia, no pudo esclarecer mucho en las primeras horas al resultar muy afectado por el atropello, indicaron fuentes de la compañía gestora.

Impacto

Según apunta la investigación, la mujer, que cruzaba corriendo desde la acera de La Romareda hacia la del Miguel Servet, fue golpeada por el convoy que circulaba por este último lado, en dirección a la Gran Vía. El impacto, con el lateral delantero derecho de la cabina, provocó que la mujer cayera, a escasa distancia de la marquesina, donde el andén comienza a elevarse para dejar el suelo de la parada a la altura del convoy.

Por causas que la Policía investiga --fundamentalmente con el visionado de las cámaras del vehículo y las paradas--, la víctima quedó atrapada entre esta elevación y el tranvía, que la arrastró unos metros mientras frenaba, y falleció, presumiblemente por aplastamiento. En cualquier caso, los forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón, que analizaron la escena del siniestro, determinarán la causa exacta del deceso.

Los pasajeros fueron desalojados de inmediato, aunque pocos fueron testigos del impacto. Según explicaba un joven, sintieron el golpe y "la gente empezó a llevarse las manos a la cabeza", y a los pocos metros el tranvía se detuvo.

Al lugar se desplazaron la Policía Local, efectivos del 112 y Bomberos de Zaragoza, cuyos sanitarios certificaron desde el primer momento la muerte.

Para el levantamiento del cadáver, los efectivos de extinción tuvieron que emplear un sistema de elevación neumático, mediante bolsas hinchables que levantan todo el convoy. Esto hizo pensar que la víctima había sido arrollada frontalmente, pero al parecer quedó bajo el segundo vagón por el arrastre lateral desde el andén.

El servicio quedó interrumpido durante aproximadamente dos horas, con los tranvías circulando en bucle desde la parada de Gran Vía hasta Parque Goya y desde Los Olvidados a Mago de Oz, en Valdespartera. El espacio intermedio se cubrió con autobuses durante ese tiempo.

Fuente: El Periódico de Aragón