miércoles, 19 de noviembre de 2014

NOTICIAS - Los robos en las líneas y estaciones de tren aumentan un 30% en solo un año


Algo está pasando en las líneas de tren aragonesas para que el preciado cobre para las bandas de cacos atraiga a cada vez más amigos de lo ajeno. ¿Un incremento de la delincuencia o una vigilancia insuficiente? Lo cierto es que los datos del 2014 no hacen más que corroborar el incremento de casos que, hasta la fecha, ya representa un 30% más que hace solo un año. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha denunciado ya 96 casos de robos de cable entre enero y mediados de noviembre, de manera que los 65 que habían contabilizado en este mismo periodo el año pasado se han convertido en 31 más y podría superar el centenar al finalizar el año. Más que por la estacionalidad de este tipo de actos delictivos, por la impotencia que parece estar viviendo el gestor de la infraestructura.

Según fuentes oficiales de Adif, el 65% de estos robos se refieren al cableado, fabricado con cobre que sirve para la alimentación de los sistemas de señalización a pie de vía o incluso de sus subestaciones eléctricas, con el evidente problema que esto conlleva para la prestación del servicio, hasta que logra reponerse, tanto con respecto al cumplimiento de los horarios y su puntualidad, como por la seguridad de los viajeros. Algunos de estos sistemas se utilizan para advertir incidencias o circunstancias sobrevenidas que se pueden producir en la infraestructura. El 35% de las denuncias restantes se corresponden con otros elementos que no son cable de cobre, como contrapesas, vallado y otros múltiples elementos de vías y estaciones de tren.

Los robos causan afecciones a un tren que circula a 150 kilómetros por hora o a 300. La mayoría de estas sustracciones se registran en la red convencional o de media distancia. Concretamente, 71 de los 96 casos contabilizados se producen en estas líneas regionales que recorren el territorio aragonés. Otras 25 se dan en la línea de alta velocidad, donde las afecciones y consecuencias son todavía más importantes por las precauciones que se deben tomar en esta línea.

Provincias

Por provincias, Zaragoza es la que acapara un mayor número de casos, con 70 de los 96 robos registrados en estos casi once meses. Un total de 52 en las líneas de la red convencional y 18 en la del AVE. Le sigue la de Huesca, con 11 en media distancia y las siete restantes del AVE (a Teruel no ha llegado la alta velocidad), 18 en total, y 8 en la provincia turolense, todas en regionales, aunque en ella se concentran la mayoría de sustracciones que se producen incluso en estaciones de tren.

Pero Aragón no es un caso aislado en España en lo que respecta a robos de cable de cobre de las infraestructuras ferroviarias. Incluso este año se puede afirmar que resulta más damnificado por el aumento de las sustracciones en las comunidades autónomas limítrofes que por las que sufre en su territorio. Como las que padecen desde agosto todos los viajeros del AVE entre Zaragoza y Barcelona, que "sistemáticamente" sufren un retraso de "entre ocho y diez minutos" debido a las restricciones de velocidad que se han impuesto en un tramo, precisamente porque se ha agotado el stock de cable robado. Es decir, que lo que desaparece no se repone.

Es lo que sucede en Cataluña, donde el número de robos se ha disparado este año a 477, 167 en la línea del AVE y 310 en la red convencional. Cuatro veces más que en Aragón. Su problema es especialmente grave en el tramo entre Borgues Blanques (Lleida) y Alcover (Tarragona). "Se vienen produciendo robos desde agosto. En el primer mes hubo ocho, y en le segundo, 14. Se llegó a un punto en el que no se ha repuesto porque no se ha podido, se agotó el stock. Se ponía y lo volvían a robar el mismo día", explicaron desde Adif. Este cableado requiere una fabricación específica y el envío que se cargó "ha llegado esta semana". Confían en colocarlo y acabar con los retrasos "antes de finalizar este mes".

Y es que la consecuencia de los robos y el motivo de los retrasos es la limitación de velocidad impuesta al AVE en estos 8 kilómetros. El tren debería pasar por este tramo a 300 kilómetros por hora pero ahora no puede suoerar los 160.

Fuente: El Periódico de Aragón