Albert Le Lay, jefe de la aduana francesa de la Estación Internacional de Canfranc durante II Guerra Mundial y figura clave en la salvación de ciudadanos perseguidos por el nazismo, ocupa desde ayer un lugar entre los canfranqueses, al dar nombre al puente de acceso a la estación, un gesto con el que el Consistorio local quiso honrar su memoria.
Fuente:
Diario del Alto Aragón