sábado, 24 de octubre de 2015
NOTICIAS - El TRAM bate su propio récord y tarda casi 4 horas entre Dénia y Alicante (94 kilómetros)
A lo largo de los últimos años, no ha sido extraño ver situado el TRAM Dénia-Benidorm-Alicante –el popular Trenet– entre los medios de transporte más lentos de Europa Occidental. Pero ahora esta sufrida conexión ferroviaria ha batido su propio récord: la interrupción por obras del servicio entre las estaciones de Calp y Altea, que se prolongarán durante seis meses y que obliga a cubrir el trayecto entre ambas terminales en autobús, y la reducción de velocidad que aplicó este verano la empresa FGV por el maltrecho estado de la Línea 9 provoca que el tren pueda tardar hasta casi cuatro horas en recorrer los exiguos 94 kilómetros que separan Dénia de Alicante, según denunció el Sindicato Ferroviario (SF).
En esa cuenta están incluidos tanto el viaje del autocar entre Calp y Altea como el tiempo que se tarda en realizar en Benidorm el transbordo de la línea 9 (que viene de Dénia) a la línea 1, con dirección a Alicante. Por su parte, en su página web oficial, FGV reduce ese tiempo a 197 minutos, lo que de cualquier forma sigue siendo un trayecto tremendamente lento: en coche, se recorre en una hora.
En principio, el SF reconoce que son esos 197 minutos (3 horas y 17 minutos) los que se tarda en la mayoría de los trayectos. Así, un viajero que se sube al tren en Dénia a las 6.04 horas llegará a Benidorm a las 7.49, accederá allí al enlace de la Línea 1 a las 8.05 y desembarcará en a Alicante a las 9.21 minutos. Ahora bien, hay itinerarios que todavía son más largos: el convoy que parte de la plaza de Luceros en Alicante a las 18.41 horas no llega a Dénia hasta las 22.15 horas, lo que ya suma un viaje de 3 horas y 34 minutos, esto es, 214 minutos.
Y eso si no se producen retrasos causados por averías en los trenes u otro tipo de «incidentes grotescos», que según este sindicato suelen ser bastante frecuente y se ven agravados por la falta de personal del área de Talleres. En caso de que eso ocurra, el trayecto ya se puede aproximar a las cuatro horas antes citadas. Hace unas semanas uno de los convoyes se vio afectado por la lluvia, que caía literalmente en el interior de los vagones.
Según el SF, el tiempo para cubrir los apenas 44 kilómetros que separan Dénia de Benidorm (la línea 9) puede oscilar, también dependiendo de cada trayecto, entre los 105 minutos y los 142. En este último caso –que se da también en el citado tren que sale de Alicante a las 18.41 horas– bastante más de dos horas. Otro récord.
De cualquier manera, FGV recuerda que esta situación comenzará a resolverse en medio año, cuando estén finalizadas las obras entre Calp y Altea que, con un presupuesto de 9,2 millones, pretenden precisamente que el tren vuelva a viajar un poquito más rápido a la vez que se mitigan los «riesgos geológicos» de esta línea centenaria.
Alteración de trenes en Dénia y Calp
Ahora bien, el Sindicato Ferroviario cree que pese a tan nobles propósitos, se podría haber mitigado en parte tanta tardanza entre Dénia, Benidorm y Alicante. Por ejemplo, subraya que en la primera semana del corte entre Calp y Altea había funcionando tres autobuses para cubrir esa interrupción y ahora sólo hay dos.
La central asegura además «no entender» las razones por las que la empresa pública ha suprimido el último tren con salida de Dénia a las 20:26, sustituyéndolo por otro que parte antes, a las 20.10 horas, y que «impide su uso tanto para estudiantes como para trabajadores de la Marina Alta, cuya hora de salida habitual de sus respectivos centros educativos o empresas se sitúa allá sobre las ocho de la tarde». Evidentemente, en diez minutos muchas veces no hay tiempo para llegar a la estación dianense.
El SF denuncia además que los pasajeros de Calp han de esperar hasta una hora en esa estación al haberse suprimido también un tren del servicio regular hacia Dénia que partía a las 20.35 horas. Ahora han de aguardar el siguiente convoy procedente de Benidorm y que llega a la terminal calpina pasadas las nueve y media de la noche.
Bicis sí, perros no
El TRAM no es un medio demasiado competitivo pero siempre ha contado con una ventaja: la facilidad de poder transportar bicicletas o animales en sus convoyes. No obstante, ahora también hay dificultades para eso debido a que entre Calp y Altea hay que utilizar un autocar. En el caso de las bicis o de los usuarios que necesitan transporte adaptado o silla de ruedas mecánicas, FGV ha solucionado bien el problema: los viajeros pueden pedir un taxi adaptado en las estaciones o llamando al teléfono 900720472.
En el caso de los animales de compañía, la cosa está mucho peor. Según el SF, «la empresa pública ha olvidado anunciar en las paradas y a los trabajadores que por imperativo de la Ley de Sanidad en el Transporte no pueden transportarse animales en los autocares ni siquiera enjaulados, al contrario de lo que sí permite FGV». El perjuicio es obvio: pasajeros con animales que adquieren su billete en las diversas estaciones de ambas líneas se encuentran con la desagradable sorpresa de que no pueden proseguir viaje cuando llegan a Altea o a Calp.
Fuente: La Marina Plaza