viernes, 26 de agosto de 2016

NOTICIAS - Los cien años sobre ruedas de la EMT


La EMT de Palma cumple un siglo de vida. Para la población palmesana ya han pasado 100 años desde aquel julio de 1916 de la inauguración del primer tranvía eléctrico, un paso importante en la modernización de Mallorca. Pero, a día de hoy, la red ferroviaria ha evolucionado tanto que este medio de transporte público es el más utilizado. Todo ello, gracias a la aparición de SALMA en los 50, una empresa en manos de los propios trabajadores, que en 1985 renació convertida en la actual EMT. Mirar hacia atrás es recordar la evolución de un transporte que ha llevado a unos 39 millones de pasajeros en 2014.

El tranvía eléctrico de Palma nace con el movimiento migratorio. En ese momento, la sociedad se desplazaba a la capital para trabajar, por lo que había una necesidad de disponer de un sistema de transporte capaz de trasladar cada día a los trabajadores al centro. Así surgiría una nueva red en 1914 por la Sociedad General de Tranvías Eléctricos Interurbanos de Palma. Pero no sería, sin embargo, hasta julio de 1916 la inauguración de la conexión entre los barrios de la periferia con la capital de Mallorca. Mossès Antoni Alcover dio su beneplácito al inicio del primer tranvía, un ingenio que fue proyectado por Pere Garau Tornabells, hijo del ingeniero Pere Garau- el mismo que realizó el tren de Sóller-.

En ese momento, la cochera de los tranvías se ubicaba en la calle Aragón, que en poco tiempo se mudó a Can Capiscol. Aunque en el verano del 16 los tranvías modernos y el tranvía en mulas convivían -éste último ya comenzaba a desaparecer-, las líneas electrificadas cogían protagonismo en la sociedad. Los primeros recorridos iban desde la avenida Antoni Maura a Porto Pí; del Borne a Puerta de Sant Antoni y de ahí hasta Hostalets. Años después, en concreto 1920, las líneas se ampliaron por El Molinar, s'Arenal, Cas Català, Son Roca, Gènova, Establiments y por el ramal de la plaza de Toros.

Durante la Guerra Civil, los tranvías eléctricos fueron militarizados, con graves consecuencias a causa del conflicto. Aunque se registró la cifra más alta de pasajeros en 1939, los años de la postguerra estarían marcados por continuas tragedias. La falta de piezas de recambio supuso el final del servicio.

No sería hasta 1952 que, por iniciativa privada, entraron en funcionamiento los primeros autobuses en la ciudad.

En 1971, se gestó una sociedad laboral en manos de los mismos trabajadores, la empresa SALMA (Sociedad anónima laboral mallorquina).

Catorce años después, el Ayuntamiento de Palma municipalizó los servicios de transporte y los convirtió en la actual Empresa de Transportes Urbanos de Palma SA (EMT Palma). No era la primera vez que el Ayuntamiento se implicaría en el sector. En el primer intento para instalar una red ferroviaria, en 1891, se solicitó a Cort el permiso para un tranvía de 4,4 km para conectar los alrededores con Palma. Éstas fueron las dos actuaciones, por parte del Ayuntamiento, que marcaron un antes y un después en la historia del transporte urbano. La recién constituida EMTpromoverá las líneas de autobuses, da continuidad a la imagen de la empresa e «ilusiona» con el futuro.

Anécdotas urbanas

La Empresa Municipal de Transportes recuerda algunas anécdotas ocurridas en los trayectos del tranvía. Por ejemplo, la que protagonizó el pintor Gaspar Terrasa, al que se le señalaba como «el hombre más limpio de Palma», según Lluís Fàbregas, un residente del barrio el Terreno. Los vecinos aún le recuerdan con un impoluto traje blanco en la parada del tranvía.

Muchos mayores también recuerdan a los famosos niños penjols, que se colgaban del último coche cuando el tranvía aún estaba en marcha. La pequeña Bel Rollet fue proclamada por los entendidos como la niña que hacía los mejores penjols de la ciudad.

En el Arenal, los vecinos llamaban al tranvía Sa Porcelleta. Se cree que el mote procedía de la forma frontal y del gruñir de su motor. «Era el primer tranvía en Mallorca que utilizó motores a gasolina», recuerda Antoni Sanchis, miembro de la Asociación d'Amics del Ferrocarril de Baleares, en su blog, que enumera detalles del que fue un ferrocarril corto para la costa marítima de Palma.

Un pasado y un presente para un siglo cumplido en la carretera. La EMTha avanzado tanto en estos años que en la actualidad manejan los volantes 631 trabajadores. La empresa ofrece 29 líneas interurbanas entre Palma, Marratxí y Llcumajor, con una flota de 180 autobuses para unos aproximadamente 39 millones de viajeros anuales.

Paradas y marquesinas diseñadas por el arquitecto Tusquets, un sistema de información moderno o el mencionado método de pago mediante tarjeta ciudadana son algunos de los cambios que en estos cien años han dado forma a los transportes del siglo XXI.

A día de hoy, las aplicaciones en los dispositivos móviles facilitan a la población los minutos que faltan para que pase el autobús y pronto las pantallas de espera quedarán obsoletas. Las nuevas tecnologías también están presentes en el día a día de la EMT.

Otra de las novedades impulsadas por la empresa fue implantar la gratuidad de acceso a los menores de cinco años, «que este año se ha aumentado hasta los nueve», añaden fuentes de la EMT.

También subrayan el aumento de pasajeros en líneas menos habituales, la 46, la 7 y la 12 que «han absorbido unos 645.000 pasajeros».

El turismo sigue siendo un pilar imprescindible para el sector. Algunas de las líneas que más ha crecido en los últimos años son la 1 (dirección Puerto- Aeropuerto), la 23 (Palma- s'Arenal-Cala Blava) y la 3, dirección Illetas. Asimismo, esperan renovar la flota, ya que «más de la mitad de los vehículos tienen catorce años».

Fuente: El Mundo

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