sábado, 24 de junio de 2017
NOTICIAS --- Europa obliga a más obras y expropiaciones en 4 túneles del TAV de Gipuzkoa acabados
La 'Y' vasca tiene la mitad del trazado listo en su recorrido por Gipuzkoa, pero las máquinas van a tener que volver a entrar en cuatro túneles que ya están terminados para construir nuevas salidas de emergencias, en cumplimiento de la normativa de seguridad europea. Estos nuevos requisitos, más exigentes, se aprobaron en noviembre de 2014, con posterioridad a rematar los trabajos en cuestión. Otros siete túneles de vía doble en el tramo del TAV entre Vitoria y Bilbao también serán objeto de la misma intervención. En total, el gasto añadido serán 52 millones, de los cuales 14,17 se corresponden con la inversión necesaria en Gipuzkoa. Este 'extra' correrá a cargo de Adif y podrá ser cofinanciado por fondos europeos, en concreto por el mecanismo 'Conectar Europa'.
El Gobierno central, a través de Adif, informó el jueves de que las actuaciones previstas consistirán en la ejecución de nuevas galerías de evacuación y obras asociadas a las mismas, que requerirán de expropiaciones complementarias de terrenos a lo largo del trazado de la plataforma. Las obras afectarán a cuatro túneles del tramo guipuzcoano (Beasain Este, Ordizia-Itsasondo, Legorreta y el túnel de Aldabatxiki, en el tramo de Tolosa-Hernialde). Todos ellos están ya concluidos. En el tramo de la 'Y' entre Vitoria y Bilbao, las actuaciones están previstas en Induspe, Udalaitz, Mendigain, Olabarrie, Ganzelai, Galdakao y Zaratamo.
Adif explicó el jueves que los trabajos que ahora se añaden serán de una entidad mucho menor comparados con la megaobra ya realizada para excavar las galerías. En el caso de Gipuzkoa, el coste de construcción de los cuatro tramos donde ahora las máquinas volverán a actuar ha ascendido a 337 millones, mientras que las intervenciones que Europa obliga supondrán un desembolso de 14,17 millones, lo que ya da una idea de cuál será la envergadura de esta intervención pendiente.
El hecho de que se acometan ahora las mejoras en seguridad exigidas por la UE no significa que esos tramos se hayan construido sin las garantías legales, quisieron dejar ayer claro fuentes de Euskal Trenbide Sarea (ETS), el ente público dependiente del Gobierno Vasco que se encarga de ejecutar las obras del TAV en Gipuzkoa. Adif, el gestor de la línea de alta velocidad, es la responsable del ramal entre Vitoria y Bilbao, aunque sufraga la totalidad de la infraestructura.
No se trata de un error de cálculo ni de un incumplimiento de las exigencias técnicas, insistían ayer desde ETS. La obra que les ha correspondido ejecutar, la del tramo guipuzcoano, se construyó ajustada a todas las medidas de seguridad, subrayaron las mismas fuentes, correspondientes a la fecha de adjudicación, que en este caso se corresponde con los primeros tramos iniciados en 2007, 2009 y 2010. En el transcurso de la construcción, sin embargo, la UE dio luz verde al reglamento nº 1303/2014 aprobado el 18 de noviembre de 2014.
En esa fecha, los cuatro túneles que serán ahora objeto de mejoras ya estaban finalizados o casi a punto de rematarse. Según la información facilitada por ETS a este periódico, y que se ajusta al último balance trimestral que se hace de la ejecución de los trabajos, el trazado Beasain Este se adjudicó en julio de 2009 y el periodo de construcción fue de 32 meses, por lo que en marzo de 2012 ya había sido culminado. El de Ordizia-Itsasondo, que consta de 2,8 kilómetros de túnel, comenzó a horadarse en diciembre de 2007 y finalizó en febrero de 2012. Las obras en Legorreta se adjudicaron en octubre de 2009 y su construcción se alargó hasta octubre de 2014, mientras que el tramo de Tolosa-Hernialde, donde se ubica el túnel de Aldabatxiki que debe sumar nuevas salidas de emergencia, arrancó en noviembre de 2010 y se prolongó hasta el mismo mes de 2014, justo cuando se aprobó la mencionada normativa europea.
Chequeo a toda la red
Desde ETS explicaron que, en colaboración con Adif, se revisó el estado de toda la infraestructura para comprobar los puntos en que iba a ser necesario ejecutar nuevas obras de seguridad y, de hecho, enfatizó que se ha sido «escrupuloso» en el cumplimiento de la normativa europea. Respecto al trazado que está ahora en ejecución o pendiente de que entren las máquinas, ETS confirmó que no requerirá más medidas de seguridad a posteriori porque esas exigencias ya se incluyeron en el propio proyecto constructivo o se añadieron en el transcurso, modificaciones habituales en una obra de las dimensiones y complejidad del TAV, añadieron desde la entidad dependiente del Gobierno Vasco.
Según el último balance del estado de las obras, en Gipuzkoa ya se han construido 34 de los 68,7 kilómetros de los que consta el ramal desde Bergara hasta Lezo. Y otros 26 se encuentran a pleno ritmo para abrirse camino. Lo que aún falta son los dos extremos, tanto el llamado nudo de Bergara, que conectará las capitales vascas y el resto del Estado, y el trazado hasta la frontera con Francia, que ya empieza a tomar forma con la construcción de la tercera vía desde Donostia hasta Irun por el trazado de Renfe actual, una solución provisional hasta que se habilite la verdadera vía del TAV.
Fuente: El Diario Vasco