domingo, 24 de septiembre de 2017
NOTICIAS --- El gran salto
Una de las actividades que más adrenalina genera en menos tiempo es, sin duda, el puenting, uno de los considerados deportes extremos que consiste en saltar al vacío desde un puente sujeto tan sólo por una cuerda. Una experiencia sólo apta para los amantes de las emociones fuertes. «El puenting es un salto pendular, al saltar desde lo alto de un puente se describe un péndulo por detrás del mismo», explica Rafa Bosch, de Máxima Aventura,uno de los pocos monitores de puenting titulados que existen en la Comunitat Valenciana: «Aún falta mucha regulación en torno a los deportes de aventura en la Comunitat Valenciana, es muy fácil montarse una empresa y organizar actividades pero se debería exigir una titulación», afirma Rafa que lleva más de 22 años practicando puenting, primero como aficionado y ahora, también como guía. Uno de los principales problemas para practicar el puenting es la escasez de puentes aptos para saltar desde ellos: «Es una actividad que está bastante perseguida, cada vez quedan menos puentes en los que permitan saltar y tampoco hay muchos que reúnan las condiciones adecuadas».
Por ello, desde hace varios años, los aficionados al puenting valencianos han encontrado un punto de encuentro en el viaducto de Albentosa, situado en un marco espectacular, en plena Vía Verde Ojos Negros, antigua vía minera que une Teruel con Sagunt. El viaducto de Albentosa, situado a 20 kilómetros de Barracas en dirección Teruel, con una altura de 55 metros, es un escenario ideal para la práctica del puenting: «Es un puente impresionante, está en una zona muy abierta y permite disfrutar de vistas muy bonitas al saltar».
En el puenting, al contrario que otras modalidades como el goming o el bungee jumping, que se practican con gomas elásticas, se utilizan cuerdas de escalada: «El material que utilizamos viene del mundo de la escalada por eso los saltos se hacen con cuerdas dinámicas de escalada deportiva», explica Rafa Bosch. Los elementos de sujeción: arneses de cintura y pecho, anclajes, mosquetones, poleas... son también los que se utilizan en la escalada. En una actividad de riesgo como el puenting, cuidar la seguridad es una de las premisas más importantes: «Seguimos un protocolo de seguridad muy estricto, la persona que salta está perfectamente anclada y sujeta. Además, todo el material se revisa concienzudamente. Si detectamos la más mínima incidencia, se cambia. También hay que ser muy rigurosos con las fechas de caducidad de los materiales. Normalmente la vida útil es mucho mayor que la fecha de caducidad, pero por seguridad, nunca superamos esa fecha», estaca Rafa Bosch que en su palmarés tiene más de 500 saltos. Para el instructor valenciano, el puenting es una actividad apasionante: «A mí siempre me han gustado todas las actividades que tengan que ver con la montaña, que generen adrenalina, cuando saltas, el subidón es increíble. A veces me gusta buscar nuevos puentes, más altos y saltar para sentir lo mismo que las primeras veces».
Buscando nuevas emociones, Rafa Bosch también ha empezado a organizar saltos de una innovadora modalidad, el rock jump: «buscamos cortados altos y largos, de unos 150 metros en los que montamos una tirolina para saltar desde un lateral hacia el centro, eso nos permite saltos más largos».
El público que acude a practicar puenting es mayoritariamente joven: «tenemos gente de 18 a 44 años, aproximadamente, aunque la gran mayoría es de 20 a 30. La persona más mayor que ha saltado conmigo tenía 65 años. Son personas a las que les gusta la actitud de riesgo, enfrentarse al vacío. Muchos vienen porque les han preparado una sorpresa. También es un regalo muy habitual».
Sin vértigo a 55 metros del suelo
El salto se realiza desde la barandilla del puente. Existen distintas técnicas pero las más habituales son el salto de cabeza y el salto de espaldas. Los saltadores están anclados perfectamente con los sistema de sujeción que se utilizan habitualmente en la escalada deportiva y al caer quedan suspendidos en el aire.
Riesgo controlado pocos accidentes
Los accidentes en el puenting son causados por gente inexperta y el más habitual es utilizar una cuerda demasiado larga.
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¿Dónde?
En la Comunitat Valenciana hay pocos lugares. En la actualidad los puentes de la Comunitat Valenciana donde se puede practicar puenting están muy restringidos. Destacan Caudiel, el río Cabriel y Alcoi. Cerca de València los principales puntos son Albentosa y el Río Júcar en Albacete.
¿Qué necesito?
Un puente alto y despejado y material adecuado. Para practicar el puenting lo primero que se necesita es un puente que permita un salto pendular. Se utiliza material de escaldada para las cuerdas y anclajes.
¿Quién puede practicarlo?
Mayores de edad sin problemas de salud. Para practicar puenting es necesario tener más de 18 años y no sufrir ningún problema cardiaco o similar.
¿Cuánto cuesta?
Una actividad asequible para todos los públicos. Participar en una actividad de puenting cuesta alrededor de 40 euros.
Fuente: Levante. El Mercantil Valenciano