miércoles, 10 de enero de 2018

NOTICIAS --- Francia desbroza el ferrocarril entre Bedous y Canfranc para emprender la reapertura


Francia ha iniciado este lunes el desbrozado del último tramo del ferrocarril para la reapertura de la vía Pau-Canfranc-Zaragoza. Son 25 kilómetros que separan Bedous de Canfranc, a través del túnel internacional, y la zona más complicada del recorrido que se ha recuperado desde su cierre en 1970 en el país vecino (en 2011 se abrió Pau-Olorón y en junio de 2016, de Olorón a Bedous).

Este trabajo de las máquinas se realizará en dos meses y medio, durante el invierno. La limpieza de la vía forma parte de los proyectos que financia la Comisión Europea con 7,5 millones de euros, la mitad del coste que realizan los dos países como paso previo a la reapertura.

Volver a ver las máquinas en el tramo ferroviario en el valle del Aspe para emprender el desbrozado supone una buena noticia para los vecinos, que ven más cerca la conexión ferroviaria internacional del Pirineo central. "Es muy importante que se vea desde la carretera nacional que las obras del tren están en marcha y la reapertura va a llegar", apunta Francois Rebillard, portavoz de Creloc (Comité para la Reapertura de la Línea Olorón-Canfranc), que visitó ayer las máquinas que trabajan.

Cortar árboles, valorar tierra y túneles

Una empresa pública de la Oficina Nacional de los Bosques es la que se ocupa de esta tarea aunque los resultados son para la SNCF (Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses) y se financia por la región de Nueva Aquitania, junto a la Comisión Europea, para realizar los proyectos previos a las obras de la reapertura. Estos trabajadores van a cortar los árboles que han crecido encima de la vía del ferrocarril, que se cerró en 1970.

"En casi 48 años, que se van a cumplir el próximo mes de marzo, han crecido muchos árboles encima y esta empresa que hoy está en Bedous trabaja también en el Parque Nacional de los Pirineos", agregó Francois Rebillard, de Creloc.

Pero el trabajo de esta empresa también informa sobre el estado del terreno de la vía ferroviaria y de los más de veinte túneles que existen entre Bedous y Forge d’Abel, situada justo a la entrada del túnel internacional del Somport de ocho kilómetros que sale en la estación de Canfranc.

La Comisión Europea financió estos proyectos, entre los que están los trabajos de la vía francesa en la que hay alguna parte que quedó suprimida por la carretera y en estos momentos se tendrá que reconstruirse con otro trazado que permita la convivencia del ferrocarril con la nacional 134.

Fuente: Heraldo de Aragón