viernes, 2 de marzo de 2018

NOTICIAS --- Adif solo ha vendido en cinco años 13 de las 423 estaciones de tren que tiene en desuso


En enero de 2013, la revista corporativa de Adif (el administrador de infraestructuras ferroviarias) anunciaba un ambicioso proyecto para que su división de patrimonio (que gestionaba 5.753 inmuebles) redujera gastos y aumentara ingresos: intentar poner a la venta los 1.483 edificios que eran enajenables, es decir, susceptibles de venta. Entre ellos, 423 estaciones de tren abandonadas o en desuso, que por su ubicación y estructura suponían todo un desafío como operación de venta. Cinco años después, el balance no ha sido muy positivo. Adif solo ha comercializado 13 de las 423 estaciones por un importe conjunto de 3.371.000 euros: 12 a manos privadas y la última (la de Canfranc) al Gobierno de Aragón por 359.504 euros.

Desde Adif quieren aclarar, no obstante, que nunca pusieron "a la venta 423 estaciones, sino que esta era la cifra total, en aquel momento, de estaciones en desuso cerradas al tráfico ferroviario que Adif se comprometió a analizar para proceder a su enajenación en los casos que fuera posible y conforme a los procedimientos establecidos en la Ley de Patrimonio de las administraciones públicas". La iniciativa "despertó gran interés, pero no se tradujo posteriormente en igual volumen de inmuebles ofertados ni de propuestas concretas como consecuencia, entre otras razones, de su situación geográfica, muy aislada, su nivel de conservación o la compleja situación urbanística de algunos inmuebles, lo que dificulta realizar actividades económicas en las mismas o establecer viviendas".

La mayoría de las estaciones están sin habitar desde 1985. Ese año, el Gobierno cerró 914 kilómetros de vías cuyo servicio era deficitario (los ingresos no cubrían el 23% de los gastos). Aun así, Adif intentó darles algún uso. En 2013, cuando se anunció el proyecto de venta, 90 estaciones estaban destinadas a las llamadas 'vías verdes', antiguos trazados ferroviarios en abandono acondicionados para ciclistas, "con usos fundamentalmente culturales, dotacionales o sociales". En este caso, los inmuebles estaban alquilados a administraciones públicas, ONG o entidades sin ánimo de lucro, con el objetivo de que estas mantuvieran los edificios. La renta fijada por Adif estaba por debajo de los precios de mercado.

Por otra parte, había 77 estaciones alquiladas para distintos usos empresariales a particulares con los que estaba previsto iniciar una negociación para su venta. "Previsiblemente encuentren una mayor probabilidad de ser vendidas a los actuales arrendatarios", creía entonces Adif. El resto de estaciones iban a salir poco a poco a subasta pública con un precio mínimo y la obligación de depositar el 25% del importe como fianza. La venta nunca ha incluido plataforma de vía ferroviaria, solo la estación. Sin embargo, los resultados cinco años después no han sido los esperados: solo 13 estaciones vendidas.

Las 13 estaciones vendidas (ver mapa) son las de Sardón de Duero y Bocos de Duero (ambas en Valladolid), Nofuentes (Burgos), La Naja (Vizcaya), Cascantes y Tulebras (Navarra), Toralles (Girona), Alcossebre (Castellón), Los Rodeos (Murcia), Lucena y Moriles (en Córdoba), Guadalupe (en Cáceres) y Canfranc (Huesca). La de La Naja se vendió por 1,35 millones de euros, la mejor operación hasta la fecha. Ubicada a orillas de la ría de Bilbao, tiene 1.847 metros cuadrados de superficie. Adif señala que finalmente el programa de venta de activos no incluyó esas 423 estaciones, ya que fue "una estimación inicial corregida después a la baja" y lo que se ha priorizado es el alquiler, sin descartar posibles enajenaciones. En ese sentido, se han cerrado "contratos de alquiler total o parcial" en 165 estaciones cerradas al tráfico.

"Hay que señalar que vender estas estaciones resulta bastante complicado por distintos motivos: su deficiente estado de conservación, la necesidad de realizar en algunos casos fuertes inversiones para su rehabilitación o su situación. Además, algunas de estas estaciones en desuso carecen actualmente de suministro eléctrico o de agua, o les falta conexión a redes de saneamiento, y el coste de acceso a estos suministros y servicios es en muchos casos superior al valor del suelo y la edificación", explica un portavoz del operador ferroviario. Adif está trabajando ya en un nuevo programa bautizado como 'Activos para el desarrollo' con el objetivo de intentar arrendar estaciones desocupadas "para usos sociales, dotacionales o relacionados con el emprendimiento, es decir, por rentas inicialmente testimoniales hasta que la inversión a realizar se amortizara".

Fuente: El Confidencial