NOTICIAS --- El efecto Pedro Sánchez en la Marina Alta: AP-7 gratis e inversión real para el tren Dénia-Gandia pero en 2019

Si ya en el Gobierno, el PSOE de Pedro Sánchez mantiene el mismo discurso que cuando se encontraba en la oposición, se supone que muchas de las infraestructuras que anhelan desde hace décadas numerosas comarcas valencianas como la Marina Alta encontrarán al fin el dinero necesario que le había negado el PP de Mariano Rajoy. Hay sobre todo dos grandes cuestiones de carácter autonómico: la liberalización de la autopista AP-7 y el Tren de la Costa, que a su vez incluye el tramo ferroviario Dénia-Gandia.

Son demandas que no sólo han exigido los socialistas. También Compromís, que ahora prestó su apoyo a la moción de censura que ha llevado a Sánchez a la Moncloa. Ambas fuerzas presentaron enmiendas para lograrlas a los presupuestos de 2018 que fueron rechazadas por PP y Ciudadanos. Ahora bien, el nuevo Ejecutivo no podrá cumplirlas de inmediato: como bien es sabido, el nuevo Ejecutivo deberá gobernar precisamente con esos mismos presupuestos que confeccionaron los ministros de Rajoy y que tan poco le gustan.

Ahora bien, frente a quienes le piden que convoquen de manera urgente elecciones, la intención de Sánchez es impulsar un gobierno duradero y estable que supere la complicadísima situación política y parlamentaria a la que se enfrenta y que sea capaz de redactar ya unos presupuestos para 2019 que sean los suyos. Y entonces sí se podrán incluir esas demandas.

València mueve ficha

Hasta ese momento queda un largo camino por delante que sin embargo puede empezar a recorrerse de forma inmediata. Al menos así lo entiende el Consell del Botànic, también de PSOE y Compromís, y que ante la nueva oportunidad que llega de Madrid no quiere quedarse de brazos cruzados hasta que Sánchez tenga capacidad para redactar sus propias cuentas.

De hecho, el president Ximo Puig ya ha pedido a sus consellers que elaboren una lista con las necesidades más urgentes de la Comunitat para enviarlas en las próximas horas al nuevo inquilino de la Moncloa y entre las que se incluyen, precisamente por su carácter autonómico, la eliminación de los peajes de la AP-7 y el Tren de la Costa. Eso sí, este último si no queda ‘oculto’ por el gigante del Corredor Mediterráneo, como ha pasado en otras ocasiones. Y teniendo en cuenta que en la pasada guerra civil en el PSOE, Puig no apoyó a Sánchez.

De cualquier modo, se espera también de forma inminente una declaración política del Gobierno de Sánchez comprometiéndose a liberalizar todos los tramos de autopistas del Estado que acaban contrato, como pasa con la AP-7, cuya concesión expira el 31 de diciembre de 2019. Es algo que no hizo el gabinete de Rajoy, que había dejado seriamente la puerta abierta a que cuando esa autopista revertiera al Gobierno se siguiera cobrando peaje.

Más allá de la voluntad política, no es un asunto sencillo porque en la Comunitat hay asociaciones turísticas y empresariales que presionan para que se siga cobrando un peaje blando -bonificado para los residentes de las comarcas afectadas- con el fin de evitar la masificación de la autopista. A esta última posibilidad sin embargo se ha opuesto el propio Consell y también los grupos parlamentarios del PSOE y Compromís en Madrid.

Más complicado aún será hallar dinero en esas futuras cuentas de 2019 para incrementar los accesos a la AP-7 de forma que ésta sea una vía realmente útil para las poblaciones por donde pasa el vial y se libere de tráfico la mortal N-332.

En aquellas enmiendas a los presupuestos de 2018, el PSOE propuso sin éxito en el Congreso 3 millones de euros para liberar el tramo Dénia-Pego-Oliva y Compromís 6 millones incluyendo en este caso los peajes de Xeresa, Oliva y Ondara. Y ya en el Senado, los valencianistas abogaron por otros 25 millones de euros para crear 50 nuevos accesos a la autopista para toda la Comunitat que en el caso de la Marina Alta incluían 4 enlaces más ubicados en Pedreguer, El Verger, Xàbia-Gata y Benissa-Calp.

Más millones pendientes

Y en cuánto al tren, ¿cuál sería la cantidad razonable que debería incluir el Gobierno de Sánchez? Pues también en aquellas enmiendas, el PSOE exigía 7,5 millones para concluir los estudios sobre la línea mientras que Compromís elevaba la cuantía a 60 millones para comenzar a ejecutar ya obras.

Hay otras dos infraestructuras pendientes que también son vitales para la Marina Alta aunque en este caso ya no son tan de carácter autonómico: la variante de Benissa y la eliminación del punto negro del Hostal San Jaume, en el acceso de la N-332 a Pego. La primera está en marcha pero de cara a este año sólo se presupuestaron 3 millones y habrían hecho falta 7 más. Y en cuanto al Hostal Sant Jaume, el Estado ahora mismo sólo contempla 232.000 euros para una rotonda con dos pasarelas que cuesta más de dos millones.

Fuente: La Marina Plaza