domingo, 8 de julio de 2018
NOTICIAS --- De Madrid al Metro: viajes a golpe de risa
Un joven maneja una baraja de cartas en las manos en el andén de una de las estaciones del Metro de Madrid. Semanas más tarde, el mismo protagonista aparece sentado al lado de una tienda de campaña, vestido de médico, acompañado por el Pato Donald o con los pies en remojo. Y todas estas imágenes han sido captadas en paradas del suburbano madrileño.
Sergio Martínez es el protagonista de estas fotografías. Junto a Adrián Fernández, el encargado de la imagen, crearon De Madrid al Metro, un proyecto fotográfico que pretende arrancar una sonrisa entre los viajeros del Metro: "El Metro es muy aburrido, me desplazo todos los días y la gente siempre va con prisas. Pensamos en parodiar cada estación para convertirlo en algo cómico". Fue hace menos de un año cuando los jóvenes viajeros decidieron que los desplazamientos en Metro deberían resultar más divertidos. Dicho y hecho. Así pusieron en marcha una idea que no puede sobrevivir sin su inseparable mochila, su compañera de viajes que no falta en ninguna de las imágenes que se inspiran en el nombre de cada parada: "Siempre la llevo conmigo en los vagones así que pensé que debía retratarla en el plano visual".
En Sol, Pavones, Antonio Machado, Hospital Doce de Octubre, Iglesia, y hasta un total de 33 estaciones han recibido su visita convirtiéndose, por unos minutos, en protagonistas. Una idea contra el aburrimiento que ha despertado el interés de los viajeros del suburbano. La cuenta de Instagram, que comenzó al principio tan solo como una idea de amigos, aglutina en la actualidad a más de 7.800 seguidores. "Tenemos mucho feedback cuando nos ven y recogemos mucha actividad en las redes sociales", explica Sergio.
Una cifra que cada miércoles -día que publican las fotografías- conquista a más viajeros que convierten su ruta diaria en un camino ameno y diferente. "Recuerdo cuando me vestí de astronauta para la foto en la estación de Planetario o cuando en Serrano, colgamos una pata de jamón. Podíamos ver el efecto sorpresa que provocamos en los viajeros, caras de sorpresa y risas".
La primera foto la hicieron en la parada de Cuzco, en Navidad. "Me puse un gorro de Perú para la foto", recuerda. Después de esta imagen, otras prendas y accesorios comenzaron a aparecer en otras estaciones, junto a su mochila. El deporte también llegó a Bilbao con la camiseta del equipo y la resaca de una noche de fiesta se instaló unos segundos en Empalme: "En esta estación me hice la foto junto a una copa, como si volviese de una noche de fiesta. Esta imagen gustó mucho, de hecho dijimos que si llegábamos a 2.000 seguidores tomaríamos esta instantánea que tanto nos reclamaban".
Un reto creativo que también se enfrenta a paradas cuyo nombre "no facilita tanto la inspiración y no dan mucho juego" como Vinateros o Pavones. Pero la imaginación de estos jóvenes les anima a continuar con el proyecto en los próximos meses, así que cada miércoles sus seguidores continuarán riendo con las cómicas situaciones viajeras. Y entre sus planes futuros, no descartan acercar sus parodias a otras ciudades como Barcelona, Oporto, Lisboa o Londres.
Fuente: madridiario