viernes, 14 de septiembre de 2018
NOTICIAS --- Francia estudia un tren de hidrógeno para reforzar las opciones de la línea Pau-Canfranc
El Gobierno de Francia mueve ficha sobre el tren Pau-Canfranc y estudia instalar un tren de hidrógeno, que puede ser más rentable con financiación europea y del Estado. Acaba de encargar a un diputado del partido del presidente Enmanuel Macron (LREM, La República en Marcha) un proyecto para instalar un tren de hidrógeno en la línea ferroviaria Pau-Canfranc. Se trata de Benoit Simian, un político que trabajó en SNCF (Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses), representa al departamento de Gironde en el Parlamento nacional y tuvo familia en el valle del Aspe. El pasado sábado asistió a la asamblea general del Comité de la Reapertura de la Línea Olorón-Canfranc (Creloc), que se celebró en Bedous, y el diputado explicó a los 60 asistentes que el primer ministro Eduard Philippe le propuso esta misión utilizando líneas pequeñas como «una prueba piloto» para combatir la contaminación atmosférica.
Los trenes de hidrógeno se mueven con pilas que se fabrican con agua y electricidad, que procede de energías renovables, como ya hace Alemania. En principio, el Gobierno francés busca zonas en las que hay mucho interés en proteger el medio ambiente, como el valle del Aspe, donde se encuentra el Parque Nacional de los Pirineos. Necesita un lugar para instalar una central de distribución del hidrógeno que estaría en Pau. Allí podría servir para suministrar a los trenes como a los autobuses, que ya usan en Pau.
El diputado detalló que esta infraestructura necesita una producción y almacenamiento del hidrógeno que estuviera próximo y propuso utilizar el polígono industrial de Lacq, situado al noreste de Pau, la capital del Bearn.
Asimismo, defendió que el proyecto «no sería incompatible con la prolongación de la vía férrea hasta Canfranc». De hecho, Benoit Simian precisó que la puesta en marcha del hidrógeno podría activar en la localidad de Etsaut un «pórtico ecotasa», donde se «permitiría regular el tráfico carretero» en la nacional RN-1134 y «facilitaría igualmente una fórmula financiera a la región de Nueva Aquitania que le podría servir a la prolongacíon de la vía ferroviaria hasta Canfranc».
Con este proyecto es la primera vez que el Gobierno francés apunta una solución económica basada en la «dimensión ecológica» de reabrir la línea ferroviaria entre Pau y Canfranc. Desde 2012, los dos tramos recuperados (Pau-Olorón y Olorón-Bedous) fueron financiados por Nueva Aquitania.
«Esta noticia de proyecto del tren de hidrógeno en la asamblea general fue muy buena», valoró el presidente del Creloc, Alain Cazenave-Piarrot, si bien reconoció que es «un proyecto muy experimental» y «lo más importante es que la reapertura debe llegar en 2024, como muy tarde».
El tren de hidrógeno que funciona con una pila se utilizaría para llevar pasajeros, pueden alcanzar una velocidad de 140 kilómetros por hora y tendría una autonomía de 800 kilómetros. Aprovecha que la línea no tenga una catenaria y la usen trenes diesel.
En la asamblea estuvo presente también el vicepresidente del Gobierno de Nueva Aquitania, Bernard Uthurry, quien advirtió que mientras la Unión Europea se va a encargar de financiar el 40% de los estudios constructivos que están realizando las dos regiones y entregarán en 2020, los dos estados muestran una «cierta indiferencia» para agilizar la reapertura.
Ante esta situación, el socialista Bernard Uthurry y Benoit Simian, de LREM, propusieron que «la dimensión ecológica» del parque ferroviario puede facilitar financiación en el próximo contrato del plan Estado-región.
Accidente mortal del camión
En cualquier caso, el presidente de Creloc advirtió el problema del tráfico de camiones que viven en el valle del Aspe y recordó el accidente mortal de un camionero de Jaca el pasado 27 de agosto que llevaba un vehículo articulado con mercancías peligrosas. «No queremos que vuelva a producir otro con productos químicos peligrosos y sean transportados en trenes de mercancías», destacó el presidente de Creloc. «Es el tercer camión que cae al río en el mismo sitio», agrega. El mensaje de Creloc es que un tren puede llevar a 50 camiones.
Fuente: Heraldo de Aragón