NOTICIAS --- Una avería obliga a varios pasajeros a viajar de pie en el AVE a Madrid

Nadie se podía imaginar el sábado en el AVE de las 8.15 horas que salía de Huesca en dirección a Madrid que algunos de ellos acabarían sentados en los pasillos de otro tren para llegar a su destino. Es lo que le ocurrió a un grupo de personas, «diez pasajeros» según Renfe, y bastantes más según algunos testigos de este viaje atípico a 330 km/h entre las estaciones de Delicias y Puerta de Atocha. Porque –con lo que cuesta el billete– no es habitual subirse al tren sin asiento asignado.

La avería del convoy en el trayecto desde la capital altoaragonesa a Zaragoza obligaba a agrupar los 75 viajeros que seguían la marcha hacia Madrid y a los 245 que aguardaban en el andén de la intermodal de Delicias a subirse en él, a las 9.00 horas, en otro tren, el único disponible, un Alvia de la serie 121 que contaba con 40 plazas menos de las que eran necesarias. Aún con los datos oficiales, la situación podría haber sido aún más llamativa pero, según la compañía, «30 de ellos accedieron a ser reubicados en otro AVE». Por tanto, esos diez –o más– accedieron a subirse en las condiciones que fueran, aunque acabaran «de pie en la cafetería», como señalaron fuentes oficiales de Renfe, o sentados por los pasillos, como atestiguan algunas de las imágenes facilitadas por los propios pasajeros a bordo.

La «avería mecánica» que sufrió el tren que partió de Huesca obligaba a transbordar a los pasajeros en Delicias porque, según las fuentes consultadas, el riesgo de que se quedara detenido en la vía a mitad de camino era muy elevado. Y si eso sucedía habría afectado a todas las circulaciones entre Zaragoza y Madrid. De la terminal oscense salieron 85 usuarios, pero «diez se bajaban en Delicias». El problema era dar cabida a otros 245 en la capital aragonesa.

Aún así, la compañía destacó la «rápida respuesta» que se le dio a los viajeros al conocerse la avería, a pesar de la «pequeña molestia» de no tener asiento asignado. Además, las fuentes oficiales subrayaron que «en todo momento los usuarios afectados fueron informados de que tenían opción de esperar a subir a otro tren, cambiando el billete, o a reclamar la devolución del billete». Y que «a las diez personas que tuvieron que viajar de pie se les retornará el dinero» y a otros, que «por ejemplo habían comprado para ir en preferente y se les asignó un asiento de una categoría inferior, se les devolverá la parte proporcional» a la que tienen derecho.

Pese al «malestar» que numerosos pasajeros mostraron, llegaron a Atocha «con solo 11 minutos de retraso», según Renfe.

Fuente: El Periódico de Aragón