lunes, 12 de noviembre de 2018
NOTICIAS --- La segunda línea del tranvía podría dejar el paseo Constitución con un solo sentido de circulación
El trazado de la segunda línea del tranvía a su paso por el paseo de la Constitución va a sufrir un cambio que, en caso de que el proyecto vea la luz, será relevante para el diseño urbano y para el tráfico de la zona. Los estudios que se están redactando han cambiado su propuesta para este punto del trazado tranviario, y ahora prevén llevar ambos sentidos de circulación del tranvía por una de las calzadas, la de sentido salida de la ciudad. La otra (la de entrada a Santa Engracia) quedaría para los coches, aunque en un único sentido de circulación aún por definir.
Actualmente se están redactando los informes previos para una hipotética construcción de la línea este-oeste de Zaragoza. Los trabajos fueron adjudicados hace casi cuatro años (en enero de 2015) por algo más de un millón de euros. Después de tres suspensiones, la empresa adjudicataria, la UTE formada por Idom y Typsa, tiene el encargo de que los documentos finales (estudio de viabilidad, anteproyecto, proyecto constructivo, documentación ambiental, plan de explotación y programa económico) estén listos para mayo de 2019, es decir, justo antes de las elecciones municipales.
Será por tanto la próxima corporación la que tome la decisión de si se hace o no esta segunda línea, cuyo trazado partirá de Valdefierro y pasará por la rotonda de Los Enlaces, el principio de la avenida de Madrid, calle Rioja, avenida de Navarra, plaza de la Ciudadanía, paseo de María Agustín, paseo de Pamplona, plaza de Paraíso, paseo de la Constitución, paseo de la Mina, Miguel Servet y, al final, dos ramales a Las Fuentes (por Compromiso de Caspe) y San José (por la avenida de San José).
En el caso del paseo de la Constitución, el estudio de viabilidad redactado en enero del año pasado dibujaba que el tranvía, al superar el paseo de Pamplona, se bifurcara en la plaza de Paraíso hacia ambos lados del bulevar de Constitución. La idea era que cada calzada del paseo quedara con la acera, el carril bici, un carril de circulación de vehículos y el tranvía. Y, en medio, el bulevar que hace de cubrimiento del río Huerva –y cuyas vigas, por cierto, habrá que sustituir, lo que provocaría que se eliminen más de 500 árboles–.
Sin embargo, el desarrollo de los estudios ha descartado esta opción porque en el cruce de la plaza de Paraíso se generaban "importantes problemas de continuidad peatonal y ciclista". Por eso, las empresas que redactan los trabajos proponen que ambos sentidos de circulación tranviaria se concentren en uno de los dos lados del paseo. Se ha descartado que sea en la margen izquierda del Huerva –el lado de Santa Engracia–, "por la imposibilidad de acceso a algunos de los garajes existentes".
Por lo tanto, se plantea llevar todo el tráfico tranviario por la margen derecha, es decir, la que arranca desde la sede de Ibercaja y acaba en el cruce con León XIII. Esto obliga a mover el emplazamiento previsto para algunas de las paradas, con el fin de que se garantice el acceso a los tres garajes que quedan entre los números 14 y 28 del paseo de la Constitución. Las empresas que redactan el proyecto estudiarán ahora las nuevas ubicaciones de las marquesinas.
Al quedar este lado de Constitución sin espacio para el tráfico rodado, el Ayuntamiento de Zaragoza ha propuesto a los redactores del proyecto que el lado contrario se deje para un sentido único de circulación, que se fijaría en función de las direcciones y los accesos a las calles adyacentes. Cuando se ubiquen las nuevas paradas en el proyecto, se hará un estudio de reordenación del tráfico, ya que este sufriría importantes variaciones, tanto si se elimina el sentido de entrada a la ciudad como si se suprime el de salida. Hay que tener en cuenta que en este paseo ya se restó espacio para los coches cuando se construyó el carril bici, y que las vías de acceso al centro cercanas (paseo de Sagasta, Miguel Servet...) no tienen una alta capacidad. Eso sí, es de suponer que la construcción del tranvía ayudaría a reducir la entrada de coches por este eje.
El paso por el paseo de la Constitución se antoja como uno de los puntos más polémicos de la hipotética línea 2, tanto por las afecciones que puede tener al tráfico, como por la obra que llevaría aparejada, en la que habría que sustituir las vigas del cubrimiento del Huerva y eliminar un buen número de los frondosos árboles del bulevar.
Fuente: Heraldo de Aragón