NOTICIAS --- Benissa pide paralizar el nuevo puente del Quisi, vital para reabrir el TRAM Dénia-Calp, por su gran impacto visual

Debate una vez más reabierto. Todos los partidos de Benissa aprobaron en el último pleno una moción presentada por Compromís que exige la paralización del nuevo puente del Quisi proyectado por Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) y que es fundamental para reabrir una vez más el Tram entre Dénia y Calp, que lleva cerrado más de tres años. La propuesta de los valencianistas, que fue secundada por PP, Reiniciem, PSPV y CIBE, insta en concreto al Ayuntamiento de Benissa «a redactar una alegación para paralizar el proyecto y buscar alternativas compatibles para la preservación del paisaje y de su patrimonio cultural».

La concejala de Compromís, Mari Carme Ronda, alertó del grave impacto visual que ese nuevo viaducto tendrá para elementos históricos de tanto peso como el Molí medieval del Quisi, sobre el que ya se está tramitando el expediente para su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), o sobre el propio puente centenario del Quisi, cuya perspectiva podrían quedar completamente oculta sí se tiende ahora a su lado un nuevo viaducto de hormigón.

La regidora alertó además de que el proyecto incumple la Ley de Patrimonio porque «no hace referencia al impacto de la obra sobre el patrimonio de este municipio» y lamentó que de las tres opciones que barajaba la empresa haya escogido «por motivos económicos la que más impacto tiene».

Desde una perspectiva comarcal

Como se recordará, el gran problema de las obras que deben reabrir la línea ferroviaria entre Calp y Dénia, y que han provocado un fenomenal retraso en las mismas, residió en que el antiguo puente del Quisi inaugurado en 1915 no podía aguantar según FGV el peso de los nuevos ferrocarriles previstos y que son de carácter dual, es decir que además de tren pueden funcionar como tranvía. De hecho, está previsto que éste último sea el sistema con el que el TRAM regrese a poblaciones como Dénia. 

En un primer momento, la empresa de la Generalitat estudió derribar tan histórico puente pero ante la oposición de los vecinos de Benissa –estaba en juego una auténtica joya de la ingeniería civil– se optó por construir un nuevo puente. Así, FGV confiaba en que toda la línea de la Marina Alta pueda volver a funcionar a finales de 2021, como plazo más optimista. Pero ahora se topa con otro grave escollo. Y en la misma población. Porque todos los grupos políticos de Benissa –esto es, todo un municipio– acaban de rechazar el proyecto.

Qué dice FGV

Esa oposición al futuro viaducto fue mostrada desde el resto de los portavoces de la oposición, caso de Fernando López Corsi, de Reiniciem, quien se quejó de la escasa participación que en esta cuestión ha concedido FGV a Benissa, o de la socialista Carol Ivars; y también desde el gobierno local: Isidor Mollà (CIBE) lamentó que «las tres alternativas de puente son igual de horrorosas» y el alcalde, el popular Arturo Poquet, aseguró que «trazar un puente de hormigón paralelo al antiguo del Quisi no tiene ningún sentido».

Eso sí, la gran mayoría de responsables políticos también expresaron su deseo de buscar una alternativa rápida, para que las obras globales de rehabilitación del TRAM en la Marina Alta no se detengan, conscientes de que por primera vez desde el siglo XIX la comarca no tiene ningún tren. Por eso coincidieron en exigir una reunión lo más urgente posible con los responsables de la empresa pública.

Ahora bien, ¿cuál puede ser la solución? Esta respuesta es más compleja. La concejala de Compromís sí exhortó a que se hagan públicos los resultados de los estudios de la Universidad Politécnica de València sobre la verdadera capacidad de aguante del viejo puente del Quisi «y que todavía no conocemos, porque a lo menor son positivos y no necesitamos otro puente».

FGV ya ha dicho sin embargo en más de una ocasión que el antiguo puente únicamente aguantaría los convoyes tradicionales –y siempre vigilado a través de un sistema de monitores– pero no los nuevos, los que serán de carácter dual.

Fuente: La Marina Plaza