sábado, 28 de septiembre de 2019
NOTICIAS --- La nueva estación de Atotxa en Donostia integrará aún más el TAV en el espacio urbanO
La emblemática 'Puerta de Brandemburgo' permanecerá como observadora de la transición entre dos eras ferroviarias, la del ferrocarril del siglo XX y la de la alta velocidad que llegará a San Sebastián en este XXI. Esta columnata será, junto a la marquesina de la factoría Eiffel diseñada por el francés Jean Biarez, la conexión arquitectónica entre la actual Estación del Norte y la futura estación de Atotxa, que ya tiene diseño definitivo, presupuesto ajustado y algo más elevado que el previsto en un inicio, y fechas marcadas para arrancar la obra a comienzos de 2020 y terminarla, con margen suficiente, en 2023. Será una estación moderna y mucho más integrada en el espacio urbano de la que preveía el diseño original, que ha ido incorporando modificaciones en los últimos años de tramitación hasta alcanzar el consenso técnico entre los dos equipos que integran esta obra, el de Euskal Trenbide Sarea del Gobierno Vasco que ejecutará los trabajos, y el de Adif del Ejecutivo central, que lo supervisa y en último término lo financia.
La sintonía entre ambos es buena y tras la última reunión mantenida ayer mismo solo quedan por cerrar y poner sobre plano algunas aportaciones realizadas desde Madrid para que la obra se licite en las próximas semanas. Lo harán por 101 millones de euros IVA incluido, diez más de los calculados en origen. Y las obras se iniciarán a comienzos del próximo año, con un ligero retraso también sobre el cronograma inicial pero con un plazo de ejecución «holgado» -aseguran fuentes del Ejecutivo vasco- para recibir sin prisas a los primeros trenes de alta velocidad, aún sin fecha de llegada. La de Donostia será, no obstante, la primera estación de las tres capitales vascas en estrenarse. Las otras dos, soterradas y mucho más caras (más de 400 millones la entrada a Vitoria, y más de 700 la de Bilbao), aún están en fase de estudio informativo, con mucho más retraso.
Atotxa, como de momento se denomina a la futura estación principal del TAV en Gipuzkoa, recibirá al tren de alta velocidad en la misma ubicación pero mucho más ampliada y conectada con el exterior. Según el proyecto definitivo al que ha tenido acceso este periódico, habrá una entrada principal, por el mismo sitio que ahora, que distribuirá los tráficos a las diferentes vías y conexiones. Los usuarios entrarán a un edificio que conservará su característica fachada roja y la cubierta de hierro sobre las vías pero que cambiará completamente su aspecto en todo lo demás. Para empezar, el edificio ganará dos alturas y un sótano para albergar oficinas y distintas instalaciones ferroviarias. Pero la diferencia para los usuarios será notable. Todos accederán a un vestíbulo principal renovado, a cota cero, pero desde ahí el espacio se amplía hacia la derecha mediante un amplio pasillo hacia otro gran vestíbulo destinado a los viajeros de los trenes de alta velocidad y larga distancia.
Los de Cercanías son los que menos verán alterado su recorrido habitual. Desde la entrada principal accederán directamente a los dos andenes de la línea Irun-Brinkola, que se situarán en los extremos de la estación y cuyas vías combinarán el ancho mixto actual con un tercer hilo o raíl de ancho internacional.
Los viajeros del TAV y de trenes de media y larga distancia deberán dirigirse hacia la parte nueva. En ella, también en la planta de calle se abrirá otro gran vestíbulo con cafeterías, quiosco, bancos para sentarse... y otros servicios aún por determinar. Pero el acceso de estos viajeros a los andenes se realizará desde el -1. Una planta inferior a la que se bajará mediante escaleras mecánicas o ascensores donde se situarán los arcos de seguridad que dan paso a las vías centrales de la estación, de la 3 a la 6, que se adaptarán al ancho UIC tanto para los trenes de alta velocidad como para el resto de recorridos de media y larga distancia.
Dos plazas
Pero la estación de Atotxa no solo tendrá este acceso desde el Paseo de Francia. El último rediseño ha modificado la entrada desde el otro lado, desde Egia, que olvidará su antiguo pasadizo y verá nacer una gran plaza de 7.400 metros cuadrados a cota -1. Será en realidad una ampliación de la actual Néstor Basterretxea que da acceso a Tabakalera por su lateral norte, y a través de la cuál los usuarios podrán entrar directamente a los vestíbulos de la estación o acceder a cualquiera de los andenes sin necesidad de dar la vuelta como ahora. Esa plaza ampliada permitirá también una mejor integración con la estación de autobuses, ya que se abrirá desde su entrada y, por tanto, solo quedará subterráneo una pequeña parte del actual pasadizo.
Fuente: El Diario Vasco