NOTICIAS --- Cámaras para controlar la temperatura de los trabajadores

Pertenecer a una corporación china ha permitido a la empresa aragonesa Cables de Comunicaciones (Cablescom) adelantarse a los acontecimientos y hacer frente a la expansión del coronavirus mejor posicionada que otras compañías. Consciente de la realidad que se vivía en el país de origen de la pandemia, la filial española del grupo asiático Hengtong se dotó de equipos de protección individual (EPI) antes de que el virus invadiera España y sus empleados recibieron la preparación suficiente sobre nuevos protocolos de actuación en sus puestos de trabajo. En ese contexto, la firma puso en marcha ayer un mecanismo para asegurarse de que sus empleados no entran en las instalaciones en perfecto estado de salud. Lo hace con unas cámaras termográficas instaladas en el control de acceso a su fábrica de cables de cobre para telecomunicaciones.

«Desde el principio hemos controlado la temperatura a la gente y ahora lo hacemos con esta cámara», reseñó a este diario Verónica Iliescu, directora general de la factoría de Malpica. «No hemos parado para nada durante este tiempo, y para hacerlo en condiciones adecuadas hemos contado con el apoyo del comité de empresa», añadió. Con 250 personas en plantilla, poco más de un centenar de ellos trabajan en producción divididos en tres turnos. Del resto de los empleados, la mayoría ha seguido pero teletrabajando.

Otras empresas importantes de la Comunidad también emplearán cámaras para medir la temperatura de sus empleados. Una de ellas es Opel España, del grupo PSA, que ha decidido instalar cámaras termográficas en las puertas de acceso 3 y 5 de la factoría de Figueruelas. Se trata, dice la empresa, de «garantizar que ningún empleado accede a la planta con temperatura alta, considerándose este uno de los factores más significativos a la hora de implantar medidas de protección colectiva».

Con un dispositivo de estas características se encontrarán también los trabajadores de CAF Zaragoza cuando retomen de forma escalonada su actividad a partir del próximo lunes, igual que sus compañeros de las plantas de Beasáin e Irún. La dirección de la compañía ultimaba ayer todo el protocolo para volver con las máximas garantías de seguridad. Según fuentes de CC. OO., la toma de temperatura será determinante en el acceso a la planta, donde se entregará un kit con los EPI necesarios. Adicionalmente recibirán un documento con instrucciones e información relevante y previamente un curso ‘online’ para el cumplimiento estricto de las normas que a posteriori se difundirán de manera permanente por las pantallas distribuidas por los diferentes talleres. Además, según las mimas fuentes CAF ha decidido una vuelta gradual a lo largo de cinco días: el 20 y 21 de abril se incorporará el 50% de la plantilla; el 22 y 27 de abril, otro 25%, y el 28 de abril, el 25% restante. El protocolo, aún en elaboración, incluye suspender el servicio de comedor, el de autobús y el uso individual del coche, entre otras medidas.

Fuente: Heraldo de Aragón