El tren AVLO (alta velocidad low cost) ha comenzado con mal pié. Además del retraso que hubo con la fecha oficial de su puesta en marcha, el 6 de abril, se unió que los precios no son tan reducidos como la gente esperaba y que los horarios no son muy competitivos.
A todo esto se ha unido la crisis del coronavirus, que ha paralizado su comienzo "hasta nueva fecha". Lo que parece bastante seguro es que este año no entrará en funcionamiento. Ya que uno de los pilares de su rentabilidad es que tenga la máxima ocupación no es compatible con las medidas actuales de transporte. Y si cuando acabe la actual crisis se decide rebajar el número máximo de pasajeros por tren el AVLO tampoco echará a andar.