Las obras arrancaron el pasado martes con el levantamiento de las vías por donde llegaban los trenes hasta el pasado 15 de abril, cuando el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, inauguró la nueva estación de tren. Hasta ahora solo se había ejecutado la parte de la urbanización relacionada con el acceso a este edificio, que era necesaria y se aprovechará para el vial definitivo de toda la zona. Los terrenos son todavía propiedad del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), aunque ya se han iniciado los trámites de desafección.
El Ayuntamiento de Canfranc y el Gobierno de Aragón están empeñados en mantener todas las volumetrías y estructuras existentes. "No queremos que sea una urbanización al uso, queremos que guarde elementos ferroviarios históricos para recordar la misión cumplida por esa explanada", declara el alcalde, Fernando Sánchez.
Esta filosofía se va a traducir en diferentes actuaciones para que quien pasee por las calles, las plazas o las zonas verdes o quien estacione su vehículo en sus aparcamientos sienta el espíritu ferroviario. El pleno municipal del mes de mayo aprobará los nombres de las calles, todos vinculados a la historia del tren. También se instalarán elementos decorativos, entre ellos los bancos de los espacios peatonales, con una estética acorde, y habrá un mínimo de cuatro vagones con paneles explicativos describiendo la función que tuvieron.
El proyecto de urbanización contempla el mantenimiento de las estructuras y las volumetrías de las actuales naves de ferrocarril. Según explicó el responsable municipal, algunos de estos edificios se destinarán a equipamientos. Uno ya se ha recuperado, el centro de recepción de peregrinos, un edificio de una sola planta, de 377 metros y financiado en parte con fondos europeos. Junto a él existe un inmueble al que también se le buscará una utilidad. Otros tendrán usos terciarios, para destinarlos a comercios o restaurantes, y también hay previsión de construir 133 apartamentos tipo ‘loft’. "Al final se trata de que se vea reflejada la historia de lo que fue la explanada", según el alcalde, quien aclara que el desarrollo de todo el plan será paulatino.
La superficie del casco urbano se duplica
Cuando la nueva urbanización esté concluida, prácticamente se habrá duplicado la extensión del casco urbano. "Canfranc se abrirá, tendrá más lugares de esparcimiento y aumentará su espacio. Ya no será solo la calle por donde pasa la carretera nacional, en un valle cerrado, sino un lugar con más áreas de esparcimiento", resumió el alcalde. El convenio con ADIF plantea la cesión de las 13 hectáreas al Gobierno de Aragón para que este transfiera posteriormente la parte urbana al Ayuntamiento.
A partir de este verano, además de las obras de urbanización de la explanada, se iniciará la remodelación del edificio histórico de la estación internacional para reconvertirlo en un gran hotel de 104 habitaciones que abrirá sus puertas a finales del 2022.
Fuente: Heraldo de Aragón
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