Renfe desmiente que exista un compromiso con la DGA para renovar la flota de la línea de Zaragoza-Teruel-Valencia, por lo que deja en el aire la posibilidad de contar con las primeras unidades de los nuevos Diesel S-599. Así contradice la versión que ofrece el Gobierno de Aragón sobre la inminente llegada de los nuevos trenes que sustituiría a alguno de los cinco TRD que recorren el trayecto a diario, mejorando su comodidad y prestaciones, aunque no se traduciría en un aumento de la velocidad y, por tanto, una reducción del tiempo empleado.
Según informaron fuentes oficiales de la compañía ferroviaria, "el único compromiso fue el de revisar los actuales trenes (TRD) y hacer una puesta a punto técnica para garantizar su buen funcionamiento". De hecho, añadieron que "cuatro de las cinco unidades de las que dispone la línea ya han pasado por talleres y están en perfecto estado y en servicio, mientras que el último estará operativo en pocos días".
No obstante, desde la Dirección General de Transportes del Gobierno de Aragón se mantiene que Renfe se comprometió ya en el 2006 a que "las primeras tres unidades de este nuevo modelo se destinarán a la línea Huesca-Zaragoza-Teruel". Concretamente dos para la conexión Zaragoza-Teruel y uno más que llegaría hasta Huesca. Estos trenes forman parte de la renovación de flota que la compañía espera finalizar en el 2010.
Según explicó Simón Casas, director general de Transportes de la DGA, "en el 2006 se firmó un convenio con el presidente de Renfe, José Salgueiro, en el que detallaba en su segundo apartado, literalmente, que Renfe asignaría los primeros vehículos del tren Diesel S-599 a esta línea". Incluso se especificaba que "se readscribiría en cualquier convenio futuro sin necesidad de ratificar este acuerdo entre ambas partes". Por tanto, deberá incluirse "de forma automática" en el nuevo convenio con Renfe que se está elaborando, sin necesidad de reabrir negociaciones para corroborarlo.
Antecedentes.
Con este claro desencuentro entre ambas partes, el pulso de la DGA con la compañía ferroviaria podría llegar a recrudecerse si mantiene su negativa a renovar la flota de la línea Huesca-Zaragoza-Teruel, e incluso si las primeras unidades del modelo Diesel S-599, entraran en servicio en otras líneas convencionales que no fueran la aragonesa. "Es ese caso estaríamos hablando de un claro incumplimiento del convenio firmado por el presidente de Renfe y no nos quedaríamos callados, lógicamente", apostilló Casas, quien se muestra confiado en "cumplirán con lo firmado".
Sin embargo, no sería la primera vez que esto sucede. Fuentes consultadas de la compañía recordaron una situación similar con el modelo Diesel S-598, puesto en servicio en el 2004 y cuyas primeras unidades se destinaron, contra pronóstico, al trayecto que une Extremadura con Madrid (gracias a un convenio firmado entre Renfe y el presidente extremeño, entonces Juan Carlos Rodríguez Ibarra, poco antes de su entrada en funcionamiento), a pesar de tener un compromiso para destinarlos a Salamanca.
Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)