El consejero aragonés de Obras Públicas, Alfonso Vicente, descarta por completo, por la crisis económica, convertir en estos momentos en un hotel de cinco estrellas la estación internacional de Canfranc, pero está en estudio crear un espacio cultural y de eventos en el vestíbulo, lo que tendría un coste entre dos y tres millones de euros.
Así lo ha anunciado en una comparecencia en la Comisión de Obras Públicas de las Cortes de Aragón para explicar, a petición de los grupos del PP y CHA, las inversiones realizadas y el futuro de esta estación, declarada Bien de Interés Cultural en 2002 en la categoría de monumento.
Vicente ha precisado que la recuperación de la estación siempre ha estado vinculada al aprovechamiento urbanístico de los terrenos adyacentes, pero la situación económica hace inviable ese modelo de financiación y necesario establecer una nueva fórmula de actuación que permita garantizar la pervivencia de un elemento tan emblemático para la Comunidad, en la que ya trabajan las administraciones autonómica y central.
Ha apuntado que hasta ahora, en dos fases de obras, se han invertido 10,8 millones de euros que han permitido evitar que la estación estuviera en ruinas, que era el objetivo fundamental y no convertirla en un hotel de cinco estrellas, como estaba previsto en una tercera fase, con un plazo ejecución de dos años y un coste de 14 millones.
Ha especificado que está en redacción la separata para poder crear en el vestíbulo central de la estación un espacio cultural, algo que ya conocen el Ayuntamiento de Canfranc y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que aún no ha transmitido al Gobierno de Aragón la titularidad del edificio.
Además, ha avanzado que se estudia, aún de forma «embrionaria», alguna actuación en el entorno, si relación con el urbanismo, que hiciese aún más atractiva la zona.
Lo que se ha hecho, ha insistido, es invertir «impecablemente» casi once millones de euros para «salvar» la estación, que es lo que importa, y por pragmatismo ha defendido que no se haga el hotel en estos momentos, pero si después alguien es tan «osado» de querer hacerlo, lo ejecutado hasta ahora «le servirá».
Sin embargo, el diputado del PP Antonio Torres ha afirmado que la recuperación de esta estación es un «fracaso» no por la crisis, sino por la actitud «caciquil» en la adjudicación del proyecto, que fue recurrida por un equipo de arquitectos y el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, en 2005, le dio la razón.
A pesar de que entonces aún no habían comenzado las obras, el Gobierno de Aragón, ha criticado Torres, prefirió pagar una indemnización de 65.000 euros y seguir adelante con el proyecto seleccionado, del arquitecto José Manuel Pérez Latorre, lo que en su opinión evidencia la forma de entender la administración pública del Ejecutivo autonómico.
«A usted le ha tocado asumir el marrón que le han dejado otros», porque de esta situación, ha afirmado, son responsables el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, y quien presidía el Consorcio Urbanístico Canfranc 2000, Carlos Esco.
Por su parte, el diputado de CHA Bizén Fuster ha opinado que la rehabilitación de la estación va camino de convertirse en un nuevo Teatro Fleta o Espacio Goya, ejemplos de la mala gestión del Gobierno de Aragón, y ha criticado que no se haya invertido cuando debió hacerse, «en época de vacas gordas», entre 2001 y 2006, porque eso supondría que ya se estaría empezando a rentabilizar la inversión.
Además, ha recalcado que a CHA le preocupa qué va a hacer el Ejecutivo autonómico para evitar que la ciudadanía perciba que los 10,8 millones de euros invertidos hasta ahora «se han tirado a la basura".
Adolfo Barrena, de IU, ha subrayado que todos los proyectos vinculados a desarrollos urbanísticos están «condenados al fracaso» como ya advirtió su grupo y ha afirmado que no es «serio» que con la excusa de la crisis se plantee hacer «algo» que se parezca a un equipamiento cultural en el vestíbulo.
Por su parte, el socialista Ricardo Berdié ha afirmado que gracias al Gobierno de coalición PSOE-PAR la estación está pie, porque los años del PP al frente del Ejecutivo «estuvieron vacíos", mientras que Javier Callau, del PAR, ha insistido en que se ha logrado salvar la instalación, que era lo primordial.
Fuente: Heraldo de Aragón (www.heraldo.es)