martes, 13 de diciembre de 2016
NOTICIAS - El Estado inyecta 12 millones al año al metro de Sevilla y Málaga por la carta de capitalidad
La Carta de Capitalidad de la que disfrutan las ciudades andaluzas de Málaga y Sevilla y a la que Valencia aspira desde hace varios años ha proporcionado a estas dos ciudades una fuerte inversión en materia de infraestructuras por parte del Gobierno central, en concreto, para la financiación de sus respectivas líneas de metro.
Mientras en Valencia, la Generalitat mantiene congeladas «sine die» las obras de la línea del metro T-2 por falta de financiación, los ayuntamientos de Málaga y Sevilla reciben todos los años desde 2003 y hasta 2032 una inyección de inversión estatal para costear sus obras. Sevilla ha recibido este año 6,7 millones de euros de los presupuestos del Estado para pagar las obras del metro, mientras que Málaga ha percibido por la misma vía 5,8 millones de euros. La capital hispalense ha recibido ya 50 millones de euros en distintas anualidad para costear el metro, mientras que Málaga suma ya 43 millones.
En este contexto cobra relevancia la declaración institucional aprobada en el pleno del Ayuntamiento de Valencia, a instancias del PSPV, exigiendo al Estado inversiones para la ciudad y una financiación «justa» para la Comunitat que permita ejecutar obras inacabadas como la T2.
La tramitación del reconocimiento de capitalidad para Valencia ya fue anunciado por la fallecida Rita Barberá. El actual alcalde, Joan Ribó, de Compromís, recogió esta medida que proporcionaría a Valencia un régimen económico especial en su programa electoral. El reconocimiento permitiría captar parte de la recaudación de los tributos estatales y una financiación mejor. El concejal de Hacienda, Ramón Vilar, anunció ahora hace un año que se tramitaría la carta de capitalidad para Valencia, que podría suponer 120 millones de euros extra para la ciudad, sin embargo, el reconocimiento no llega.
La portavoz del PSPV, Sandra Gómez, reclama en todo caso que «el Estado se comprometa con las inversiones que la ciudad necesita para crecer y crear empleo». Mientras el Gobierno central se muestra cicatero con la inversión para el Parque Central y para mejorar los accesos ferroviarios de Valencia o el transporte metropolitano, a ciudades como Madrid, Barcelona [que ya tienen Carta de Capitalidad] pero también a Sevilla o Málaga se les inyecta inversión todos los años. Santa Cruz de Tenerife también ha tenido un trato preferente con 71 millones de inversión en el tranvía-metro ligero.
El programa 32 de financiación a entes territoriales de los Presupuestos Generales de 2016 [una línea distinta a la financiación de las redes de tren y cercanías de Renfe] evidencia que, al menos desde 2009, el Gobierno han financiado infraestructuras de transporte ferroviario en Madrid, Barcelona, Málaga, Sevilla y Santa Cruz de Tenerife. Valencia solo ha recibido de esta línea 15,4 millones de euros en 2009 y 2010.
Málaga firmó en 2005 un convenio con la Junta de Andalucía para financiar las obras del metro, presupuestadas inicialmente en 490 millones de euros. El Estado se comprometió a costear el 10% de la obra, unos 175 millones de euros, en anualidades hasta 2035. El metro de Málaga, que no se ha librado de los sobrecostes, estará acabado en 2019. Sevilla también firmó un acuerdo similar con la junta para pagar obras del metro por un presupuesto global de 218 millones de euros. En ambos casos, el argumento del Gobierno para justificar la inversión en el metro „competencia transferida a las autonomías„ ha sido que Málaga y Sevilla tienen la carta de capitalidad.
Fuente: Periódico Levante - El Mercantil Valenciano