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Las obras en Miraflores acabarán en el primer trimestre del 2009.

El primer trimestre del 2009. Este es el último plazo que manejan las constructoras para finalizar las obras de la estación de Cercanías de Miraflores en la capital aragonesa. Los trabajos, impulsados por la sociedad pública Zaragoza Alta Velocidad (ZAV), avanzan a todo ritmo tras sucesivos retrasos en un proyecto que debería haber estado entregado para la Expo 2008. Esta madrugada los operarios han colocado las últimas siete vigas necesarias para finalizar el cubrimiento de las vías entre la avenida Tenor Fleta y el puente del tercer cinturón.

El personal de la Unión Temporal de Empresas (UTE) formado por Aldesa y Coalvi trabaja también esta semana en el rellenado de hormigón del falso túnel por el que diariamente pasan los AVE que enlazan con Barcelona. Según fuentes de ZAV, la construcción del edificio de la estación es la parte más retrasada de la obra. Todavía resta un 40% de la estructura de este inmueble que acogerá a los viajeros que ahora llegan en precario hasta este apeadero de la primera línea de la red de Cercanías.

El edificio de la estación se sitúa a un lado de las vías existentes. Cuando esté acabado, tendrá dos plantas y acceso desde la avenida Tenor Fleta en la planta superior. La fachada, todavía inexistente, estará acabada en granito rojo con grandes ventanales y con el nombre de Miraflores grabado en la piedra. El apeadero situado al sudeste de Zaragoza ha sido proyectado por el estudio de arquitectura de Antonio F. Alba. Contará con ascensor y escaleras mecánicas para los viajeros.

Los usuarios de los trenes acceden ahora hasta los andenes en medio de un camino de tierra y se encuentran con una estación tomada por la maquinaria pesada, los obreros y el polvo. Los trabajadores, mientras tanto, se lo toman con humor y, a pesar de la dificultad técnica de esta actuación, están "satisfechos" de poder terminar este complejo encargo en un plazo de ejecución de apenas doce meses.

Las obras, adjudicadas por 15,9 millones de euros, comenzaron oficialmente en noviembre del 2007, pero no fue hasta febrero cuando los empleados de Aldesa y Coalvi pudieron trabajar a todo gas. La adquisición de estos terrenos fue el principal "impedimento" para que los trabajos no empezaran antes debido a unos problemas de expropiación de suelos.

Los trenes de Cercanías procedentes de Utebo, Casetas, el Portillo o Delicias paran ahora en Miraflores en unos andenes todavía en precario, a los que les resta el 30% de las obras. Para el buen funcionamiento de la estación, Zaragoza Alta Velocidad ha dispuesto dos andenes de seis metros de anchura. El andén situado más al norte será el que se use en exclusivo para las Cercanías. Cuando Miraflores esté concluida, los vecinos de San José disfrutarán de un medio de transporte de alta capacidad que para sí quisieran los residentes en otros barrios de la ciudad.

Actualmente, el espacio ferroviario que atraviesa Miraflores está compuesto por una zona sur de alta velocidad con la línea Madrid-Barcelona de la que se bifurca la línea Zaragoza-Huesca. Al norte, en el espacio de ferrocarril convencional, se encuentran dos líneas, la línea situada más al norte es Zaragoza-Huesca-Lérida y la línea adyacente al sur es la línea que enlaza Zaragoza y Barcelona por Caspe. Entre ambas líneas existe ahora un pequeño andén de 1,5 metros de ancho que forma la estación de Miraflores.

Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)