sábado, 2 de febrero de 2019
NOTICIAS --- Renfe trocea el contrato multimillonario de trenes y anima a los fabricantes
Chute de optimismo para las factorías españolas de fabricación de trenes y material ferroviario. Renfe Operadora licitará a lo largo del primer semestre de este año contratos de abastecimiento para cercanías y trenes de media distancia por valor de casi 2.000 millones de euros, una convocatoria que la industria patria lleva años esperando y con la que confía en meter carga de trabajo en sus plantas repartidas por todo el país. El consejo de administración aprobó el pasado martes el primero de los contratos, el encargo de 33 convoyes de vía estrecha (que se usan en la cordillera cantábrica) y otros seis alpinos, que se licitarán en dos lotes por valor de 287 millones de euros.
A partir de ahora, la compañía de capital público irá licitando contratos para dotarse de más de doscientos nuevos convoyes de forma mensual hasta junio, una vez aprobados los pliegos en las respectivas reuniones del consejo de administración, según explicó este jueves el presidente de Renfe, Isaías Táboas, en la presentación ante un grupo de medios de comunicación del Plan Estratégico 2019-2023.
En febrero, será el turno para la provisión de cabezas motrices, mientras que en abril se activará la maquinaria para comprar trenes híbridos, capaces de funcionar en vías no electrificadas, con los que Renfe quiere modernizar trayectos con convoyes muy antiguos y tratar de evitar problemas como los que está teniendo en trazados de autonomías como Aragón o Extremadura, a la espera de que Adif y Fomento acometan las obras necesarias para renovar definitivamente las infraestructuras y plataformas.
Entre febrero y abril, es decir, en marzo, llegará la compra más suculenta y la que esperan como agua de mayo muchos de los fabricantes industriales. Renfe licitará la compra de nuevos trenes de gran capacidad para cercanías y media distancia, una adquisición valorada en 1.600 millones de euros, según detalló Táboas. Las inversiones en material rodante se justifican por la reciente renovación de la encomienda de gestión de las llamadas obligaciones de servicio público (OSP, las líneas de cercanías), firmada por la sociedad estatal con el Ministerio de Fomento. Esto garantiza a la empresa no solamente el monopolio hasta 2033 en la explotación de estas líneas, no especialmente rentables, sino también una inyección financiera de cerca de 9.000 millones de euros en todo el periodo vía Presupuestos Generales del Estado.
Esa garantía es la que permite a Renfe lanzar la compra de nuevos trenes. Y, aunque el periodo de gestión es largo, Táboas señaló que la intención es obtener cuanto antes todo el material rodante, máquinas y vagones. Por esta razón, es “muy probable” que no haya uno sino varios lotes en el contrato de trenes de gran capacidad de marzo, para evitar así que un solo fabricante concentre todos los pedidos y se alarguen los plazos de entrega. El sector conocía el reparto mensual de contratos, pero quedaba por despejar la incógnita de cómo iba a ser el de trenes de gran capacidad, el más cuantioso en volumen económico y de producción, si en una licitación única o troceado.
Ese reparto por lotes puede ampliar la nómina de proveedores de Renfe. Compañías con fábricas en España como Siemens, Alstom, Stadler Valencia, Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) o Talgo tienen intención de pujar por todos los contratos de suministros que sean capaces de fabricar. Aunque los contratos se adjudicarán en virtud de las ofertas presentadas y algunos de los aspirantes pueden tener doble premio, el modelo de provisión por lotes amplía las posibilidades de los fabricantes y repartirá la carga de trabajo en un sector que, a excepción de Talgo, con el encargo de nuevos trenes AVE, llevaba años de sequía en su relación con la sociedad estatal en el segmento de fabricación y esperaba con ganas esta renovación de flota.
En relación con la iniciativa privada, Táboas también tiene intención de explorar acuerdos y alianzas internacionales a través de Renfe Mercancías para mejorar su oferta de servicios logísticos, pero descarta de forma contundente privatizar esa sociedad o poner en el mercado un porcentaje de su accionariado, tal como llegaron a barajar sus antecesores durante el mandado de Mariano Rajoy en el Gobierno.
“No tenemos intención de vender nada ni dejar entrar a nadie en el capital de Renfe Mercancías. Sí vamos a buscar aliados, pero no vamos a vender el capital de una empresa pública”, aseveró.
Fuente: El Confidencial