martes, 26 de mayo de 2020
NOTICIAS --- El ADIF tiene en marcha un tercio de la renovación de la vía ferroviaria de Teruel
La renovación de la línea ferroviaria entre Zaragoza, Teruel y Sagunto ha cogido velocidad de crucero con las obras que afectan a la mejora de la infraestructura, a las que se suman los primeros trabajos para su electrificación. Los más de quince contratos en ejecución se licitaron por 127 millones de euros, lo que supone un tercio del presupuesto para su puesta al día, que asciende a 386,8 millones y cuya conclusión tiene planificada el Administrador de Infraestructructuras Ferroviarias (ADIF) para 2023.
El coordinador del corredor Cantábrico-Mediterráneo, Adán Piñero, asegura a este diario que las distintas empresas han vuelto a coger "ritmo" tras el parón impuesto por la pandemia y muestra su confianza en cumplir los plazos. En este sentido, apunta que el grueso de las actuaciones pendientes afectan a la electrificación que, con un coste estimado en 266 millones, concentra el mayor importe del proyecto.
Una de las primeras mejoras, el sistema de comunicaciones tren-tierra, ha permitido duplicar la capacidad de tráfico de trenes de mercancías al controlarse todas las estaciones desde el puesto de mando. Esta inversión de 5,3 millones ha posibilitado que, al fin, se puedan cruzar trenes en uno y otro sentido y circular las 24 horas del día.
Esta no es la única mejora acometida, dado que las severas limitaciones de velocidad por el mal estado de los terraplenes entre Teruel y Barracas se han suprimido tras una inyección de 8,8 millones. Y ahora se trabaja en la sustitución de traviesas entre Segorbe y Jérica y de Caudiel a Masada, además de en el bateo, nivelado y perfilado de la vía entre Algar y Segorbe.
Las garantías de fiabilidad y explotación han tenido sus consecuencias, ya que las compañías de mercancías han vuelto a circular por Teruel. Piñero recuerda que en 2021 se alcanzó el mínimo con tan solo tres convoyes semanales y con las mejoras se ha multiplicado el tráfico hasta las 40 expediciones.
Estos contratos son solo una parte de las intervenciones en curso para garantizar a los convoyes desplazarse con fiabilidad y seguridad a lo largo de los 315 kilómetros que separan Zaragoza y Sagunto. Lo que apenas se podrá es recortar los tiempos de viaje, dado que el trazado, especialmente sinuoso de Teruel a Sagunto, se mantendrá intacto y solo se ganarán unos minutos al suprimir las limitaciones temporales de velocidad.
Los apartaderos
Una de las actuaciones pensadas para favorecer el tráfico de mercancías es la construcción de siete apartaderos de 750 metros de longitud entre Cariñena y Barracas, que permitirán la circulación de convoyes más largos, además de que se puedan cruzar en uno y otro sentido. Adán Piñero señaló que las obras estaban más avanzadas en los cuatro primeros que se adjudicaron (Cariñena, Ferreruela, Teruel y Estivella), aunque la previsión es que se pongan a la vez junto a los de Navajas, Barracas y La Puebla de Valverde.
No obstante, la necesidad de hacer sendos modificados de proyecto en Cariñena y Ferreruela, obligados por infraestructuras a las que que afecta la nueva vía, demorará que se retomen allí los trabajos hasta después del verano.
El premontaje de los desvíos de La Puebla de Valdeverde y Barracas ya está ejecutado y se está a la espera de recibir otros quince aparatos de vía, cuya fabricación también se vio afectada por la "hibernación", para instalarlos en Cariñena, Ferruela, Teruel y Estivella.
Las mejoras beneficiarán a cualquier tren, ya que se van a renovar 100.000 traviesas, decenas de kilómetros de raíles deteriorados y el balasto, la capa de piedras que sirve de base a la vía. Igualmente, se van a sustituir los viejos desvíos de las estaciones y se actuará en un centenar de estructuras singulares. "Esto permitirá eliminar las limitaciones temporales", recuerda.
Aunque la electrificación lleva otro ritmo, el ADIF adjudicó el primero de los contratos, el que afecta al suministro de energía del tramo Zaragoza-Teruel, a finales del año pasado por 27,5 millones. Comsa y Lantania han acometido los movimientos de tierras y la excavación para cimentar las torres, que llevarán la electricidad desde la subestación de Cariñena a la de tracción que se habilitará en el municipio.
El cooordinador del corredor incide en que falta por licitar el montaje de la catenaria de este tramo, así como los mismos contratos para el sector entre Teruel y Sagunto. El presupuesto global de licitación ronda los 266 millones, aunque se irá a 300 con la adecuación del cableado y los sistemas de protección a la electrificación.
La transformación en un corredor de altas prestaciones, sin fecha
La inyección de 386 millones para la adecuación de la línea Zaragoza-Teruel-Sagunto es un primer paso en la aspiración de convertirla en un corredor de altas prestaciones que una el Cantábrico y el Mediterráneo. Las obras están lanzadas en el País Vasco y Navarra, pero siguen sin tener fecha en el tramo aragonés. En el mejor de los casos se necesitarán veinte años, aunque finalmente se pidan y logren fondos europeos.
El Ministerio de Transportes pretende "actualizar" este año el anteproyecto de alternativas para el sector Zaragoza-Teruel, encargado en 2011 y que se limitará a la ejecución de sendas variantes para los puertos de Paniza y Cuencabuena. Estos suponen un cuello de botella y limitan la explotación del tramo renovado entre ambas capitales, que se optó en su día por no incluir por su coste. De forma paralela, se pretende retomar el estudio que sí llegó a salir a información pública hace una década para el tramo Teruel-Sagunto. Entonces, se valoró la intervención en 4.000 millones, dado que más del 60% del trazado debería discurrir por nuevos túneles y viaductos
Fuente: Heraldo de Aragón