viernes, 17 de mayo de 2013

NOTICIAS-Talgo planta a la ministra de Fomento en el proyecto del AVE a Brasil de 13.000 millones.


La tan cacareada Marca España tiene sus grietas. Más bien un socavón. Es el que ha surgido entre Talgo y la ministra de Fomento, Ana Pastor, por la licitiación del tren de alta velocidad que unirá las ciudades brasileñas de Río de Janeiro y Sao Paulo. Un proyecto de 13.000 millones de euros al que la empresa participada por los Oriol se niega a acudir de la mano de CAF, como le ha pedido la responsable de infraestructuras.

Según han confirmado varias fuentes próximas a las conversaciones, Talgo no acudió a la última reunión promovida por Fomento para acercar las posturas de los dos consorcios que quieren concurrir a este concurso por separado, el de mayor volumen de la industria. Prácticamente duplica al de la línea que une Medina y La Meca (Arabia Saudí), que fue adjudicado a un grupo de empresas lideradas por Talgo por 6.736 millones de euros.

La compañía, participada por los fondos de capital riesgo MCH y Trilantic, ha justificado su ausencia a ese acto porque había mantenido una reunión previa con Pastor y su número dos, Rafael Catalá, en la que les expuso su idea de no unir su oferta a la de CAF, el fabricante vasco de trenes que ya tiene varias fábricas en Brasil. Según Talgo, su propuesta en solitario es mucho mejor, tanto desde el punto de vista económico como el técnico.

Los responsables del constructor de convois explican que su experiencia en trenes de alta velocidad es mucho mejor que la de su competidor, del que aseguran no tiene una gran presencia en este segmento. Otra cosa, añaden, es que el concurso se basara en la fabricación de vagones y máquinas para el metro o los cercanías, donde CAF es una de las empresas más competitivas del mundo. De hecho, la compañía con sede en Beasain (Guipúzcoa) ya ha ganado ocho contratos en Brasil para servir diversos tipos de trenes en ciudades como Recife, Sao Paulo o Belo Horizonte.

Por el contrario, CAF está dispuesta a compartir el suculento contrato de 13.000 millones que unirá las ciudades de Río de Janeiro y Sao Paulo con Talgo al considerar que el pastel es tan grande que se puede compartir. Así se lo han trasmitido a la ministra de Fomento, a la que le han comunicado su predisposición a aportar el dinero proporcional que le correspondería por su participación en el consorcio.

Desde Talgo se considera que su oferta independiente tiene más opciones de ganar el concurso, tal y como ocurrió con el de Medina-La Meca. “Hemos demostrado que tenemos una propuesta ganadora y que sabemos hacerlo”, indican desde la compañía gestionada por los Oriol, que para la adjudicación de Brasil iría acompañada de los mismos socios que se llevaron el gran contrato de Arabia. Es decir, Adif, OHL, Ineco, Cobra, Indra y Dimetronic, ya que Renfe no está en disposición de hacer esa inversión.

La postura de Talgo supone un desaire para Ana Pastor, que, en su afán de acompañar a las empresas españolas en busca de grandes contratos internacionales, invitó a los dos fabricantes a unir sus fuerzas. De lo contrario, les avisó de que retiraría su apoyo institucional. Como ocurrió con La Meca, el respaldo de Fomento se antoja indispensable a la vista de que alguno de los rivales, como es el caso del consorcio galo de Alstom, tiene el apoyo del operador público, SNCF.

Dos partes.

El Gobierno brasileño espera la participación del consorcio español, del francés, un grupo alemán de empresas con Siemens al frente, los japoneses liderados por Mitsui, los canadienses con Bombardier, y un último consorcio surcoreano con Hyundai. También ha confirmado su puja la firma pública italiana Ferrovie dello Stato.

El concurso brasileño tiene dos partes. En una primera fase será adjudicado el material rodante y el paquete de equipamiento de señalización y comunicaciones. En segundo lugar, se concederá el contrato de construcción de la línea férrea, que obviamente estará condicionada por el ganador de la fabricación de los trenes.

Las ofertas deben entregarse el próximo mes de agosto, ya que la apertura de sobres se espera para septiembre y la firma del contrato se produciría a finales de febrero de 2014. Debido a la premura del tiempo, tanto en Talgo como en CAF están a la espera de la decisión de Fomento. Una patata caliente para el Gobierno que quería utilizar esta apuesta para prestigiar la Marca España.

Fuente: El Confidencial (www.elconfidencial.com)