viernes, 5 de septiembre de 2014

NOTICIAS - Acciona se sube al Metro de Sao Paulo al adjudicarse un contrato de 420 millones


El Metro de Sao Paulo hablará español. Las autoridades brasileñas anunciarán en las próximos días dos contratos concedidos a sendas constructoras españolas, Sacyr y Acciona. La primera va a ser adjudicataria de un contrato de casi 500 millones de euros y la segunda ha sido ganadora de dos de los ocho lotes en juego por 420 millones. Las concesiones han sido criticadas por las compañías locales por considerar que han bajado los precios un 20% sobre el importe de licitación.

Fuentes conocedoras de las conversaciones aseguran que Compañía Metropolitana de Sao Paulo ya ha comunicado a Sacyr y a Acciona la adjudicación de las obras, cuyo anuncio oficial sólo está pendiente de las comprobaciones técnicas y financieras. Los contratos ascienden a cerca de 920 millones de euros, unos ingresos que permitirán a ambas compañías compensar el desplome de las infraestructuras en España.

No obstante, las adjudicaciones no han estado exentas de polémica. Fuentes que han participado en el proceso aseguran que tanto Sacyr como Acciona han ganado las pujas porque han presentado ofertas un 20,7% por debajo del presupuesto inicial de referencia. Este es un hecho muy poco usual en la mayor economía de Latinoamérica, lo que ha provocado que las grandes compañías brasileñas no hayan querido ofertar por las obras. De hecho, Odebrecht, Andrade Gutiérrez y OAS no han optado a ellas.

Sea como fuere, los contratos son todo un hito para Sacyr y para Acciona, especialmente para la compañía presidida por Manuel Manrique, cuya reputación ha quedado ensombrecida por la polémica del Canal de Panamá. Por su parte, para el grupo de los Entrecanales, que está presente en Brasil desde 1996, la obra supone reafirmar su apuesta por el mayor país de América del Sur tras ganar en 2013 la construcción del Metro de Fortaleza, la mayor infraestructura del Estado de Ceará.

En la actualidad también ejecuta dos tramos de la autopista de Rodoanel, en Sao Paulo, la carretera en concesión BR393, en Río de Janeiro y obras de la terminal T2 del Puerto de Açu. En agua, Acciona firmó en julio un contrato (117 millones de euros) para llevar a cabo las obras del sistema de saneamiento de Sao Gonçalo, en Río de Janeiro. La consecuencia de estos contratos es más importante si se tiene en cuenta la nueva suspensión de la construcción del tren de alta velocidad que iba a unir Río de Janeiro y Sao Paulo, un megaproyecto valorado en un principio en cerca de 15.000 millones de dólares (11.500 millones de euros) por el que iban a pujar todas las grandes constructoras españolas. Tanto Ferrovial, como ACS, Sacyr, Acciona, Indra e Isolux, además de Renfe, CAF y Adif, tenían grandes esperanzas en esta infraestructura de grandes dimensiones para reforzar su cartera internacional de obras.

El Gobierno de Dilma Rousseff ha aplazado por cuarta vez el AVE brasileño debido a la crisis económica que vive el país, que ha entrado técnicamente en recesión a apenas un mes de la celebración de las elecciones generales. La idea, surgida tras una visita del anterior presidente, Lula da Silva, a España, se calculó que estuviese en marcha para el pasado Mundial de Fútbol, pero ahora ya se descarta incluso para las Olimpiadas de Río de Janeiro de 2016.

Acciona obtuvo un beneficio neto de 68 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un incremento del 42,9% respecto al mismo periodo de 2013, impulsado por las ventas de activos cerradas. Por su parte, Sacyr registró un resultado de 61,6 millones entre enero y junio, un 1% más que en el mismo periodo de 2013 a pesar de la caída de la cifra de negocios y de los efectos que ha supuesto la aplicación de la nueva normativa contable NIIF 11.

Fuente: El Confidencial