miércoles, 30 de agosto de 2017

NOTICIAS --- Metro 'aplacará' las movilizaciones de los vigilantes con más presupuesto y un nuevo contrato


Más dinero y la obligación de que las empresas adjudicatarias cumplan el convenio colectivo. Estas son las dos bazas con las que cuenta Metro de Madrid para 'aplacar' las movilizaciones que pretenden hacer los trabajadores de la seguridad del suburbano debido a los problemas que tienen con las empresas prestatarias actuales.

Estos contratiempos tienen su raíz en el retraso del pago de las nóminas y en la falta de cumplimiento de las normas que, según trabajadores de la empresa, realiza la sociedad prestataria de los servicios de vigilancia de la Zona Centro, Metro Sur, Línea 11, Suroeste de la Línea 5, Línea 10 y parte de la línea 6, Seguridad Integral Canaria (S.I.C).

Valle Sanz, responsable de UGT en S.I.C, explica a Madridiario que la empresa no paga según el convenio establecido y no retribuye todas las horas de nocturnidad como tal. Además, ha anunciado el cese de su actividad en las Islas Canarias, lo que los trabajadores radicados en Madrid entienden como una señal de que pronto dejará de prestar servicio en Metro, algo que supondría su despido.

Ante este panorama, UGT ha trasladado a la dirección de Metro de Madrid la "urgente" necesidad de que se activen los mecanismos legales para terminar con la prestación del servicio por parte de S.I.C y que la cesión se haga a una empresa que cumpla el convenio y mantenga todos los derechos a los trabajadores, que son un total de 400.

Para el sindicato, contratar empresas solventes y fiables debe ser una prioridad del Gobierno de la Comunidad, que ha aprovechado esta situación para dar las claves a Madridiario del nuevo contrato que preparan para mejorar las condiciones de los trabajadores y evitar así la celebración de huelgas.

El Gobierno reconoce los conflictos existentes con S.I.C y recuerda que les ha sancionado en varias ocasiones por, entre otros motivos, no respetar los servicios mínimos durante jornadas de huelga.

Debido a estos contratiempos -y a que a las empresas prestatarias se les acaba el plazo de adjudicación-, la Comunidad trabaja en un nuevo contrato global que cuente con más dinero que el actual y que ponga como condición sine qua non​ que las compañías que ganen los concursos cumplan el convenio colectivo. La subida de presupuesto sería de entre un 8 y un 10 por ciento -una cuantía de 230 millones, aproximadamente-.

Fuente: madridiario