Después de casi dos años de obras y 45 millones de euros de inversión, la inauguración de la futura estación de Goya en Zaragoza solo depende de la agenda de la nueva ministra de Fomento, Ana Pastor, ya que la obra está prácticamente terminada y la contratista tiene fijada la entrega de los trabajos para el próximo 12 de febrero. En los últimos días tan solo se están realizando labores de limpieza y los últimos retoques técnicos a una infraestructura que está llamada a ser el referente de la movilidad en la capital aragonesa.
Solo doce días quedan para recepcionar una obra millonaria que servirá para que miles de viajeros puedan coger o dejar un tren regional o el Cercanías en el centro de la ciudad, hacer transbordo con el tranvía o enlazar con otros barrios a través de las decenas de líneas de autobús que circulan en un kilómetro a la redonda. Es una infraestructura fundamental que solo depende de la fecha que Fomento elija para que Ana Pastor se haga la foto en Zaragoza.
Según explicaron fuentes próximas al proyecto, durante las últimas semanas, después de que Sacyr acordara con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) la fecha de entrega, se han intensificado los contactos con el Ministerio de Fomento para cuadrar la agenda de la ministra con la finalización de los trabajos en la estación.
Visita.
Al parecer, Pastor tiene intención de aterrizar en Aragón por esas fechas, dentro de la ronda de visitas que la ministra quiere realizar por todas las comunidades autónomas, aprovechando precisamente la inauguración de una estación que impulsó, con años de retraso, el Gobierno socialista. Fomento adelantó incluso el dinero para no aparcar su ejecución sine die, sobre todo después de que la ejecución del tranvía obligara a acelerarlo para no tener que levantar dos veces la intersección de Goya con Gran Vía y Fernando el Católico.
Sin embargo, en el debe de este proyecto tan importante para Zaragoza está una de las reivindicaciones más importantes que sigue sin ser atendida: el transbordo gratuito entre el Cercanías y los diferentes modos de transporte públicos de la ciudad. Los usuarios tienen que pagar por usar el tren y por el autobús y el tranvía, a pesar de que llevan años negociando la necesidad de acudir a una integración tarifaria que permita viajar pagando un solo billete durante una hora aunando todos los transportes públicos. Incluso conectar con las líneas de autobús que prestan servicio con los barrios rurales y municipios del entorno metropolitano de la capital aragonesa. Pero no ha sido posible. Y puede que sea uno de los anuncios que traiga bajo el brazo Ana pastor a Aragón, aunque parece poco probable.
Lo es porque Renfe, que está habitualmente en las reuniones del Consorcio Metropolitano de Transportes no ha manifestado que pueda haber novedades de forma inminente, a pesar de que desde la ciudad se insiste una y otra vez en la ansiada integración tarifaria reclamada por miles de usuarios.
Mientras, la contratista ha cumplido a rajatabla con los plazos de obra. Incluso se ha adelantado un mes, ya que estaba previsto abrir la estación en marzo. Pero sus operarios ya están limpiando para su estreno y recogiendo materiales de la zona de obras y de solares como el que usaban junto a la antigua estación del Portillo.
Fuente: El Periódico de Aragón (www.elperiodicodearagon.com)