La antigua estación de ferrocarril de Tarazona, de la línea Tarazona-Tudela, se levantó en 1952 en sustitución de otra anterior con motivo de la transformación de la línea de vía estrecha existente desde 1885 en una línea de vía ancha con un nuevo trazado y nuevas estaciones, lo que mejoró enormemente el servicio de transportes tanto de mercancías como de personas hasta su clausura definitiva en 1972.
De esta antigua estación se conservan el edificio principal de pasajeros y varias infraestructuras asociadas, entre las que destacan el depósito de locomotoras y una plataforma giratoria de locomotoras que permitía colocar siempre el módulo de tracción en la cabecera del tren. Ambos elementos eran absolutamente necesarios en una estación que constituía el final de trayecto.
El edificio de pasajeros de la nueva estación de ferrocarril de Tarazona, construido en 1952, es un edificio aislado de corte historicista y alta funcionalidad, formado por diversos volúmenes escalonados en planta y fábrica revocada combinada con ladrillo cara vista en el recercado de vanos, cornisas y esquinas. Sigue el modelo de las estaciones construidas en toda España a finales del s.XIX y principios del s.XX, inspiradas en obras de épocas anteriores, y retomado en los años de posguerra con el auge de los regionalismos arquitectónicos, explicados por el contexto político y cultural en el que surgieron.
Texto: Sistema del Patrimonio Cultural Aragonés